Evitar molestias sonoras que perturban a las poblaciones de ballenas y a la vez avisar a los navegantes de la presencia de cetáceos en su ruta. Eso hará una boya inteligente frente a la costa de Cork, en Irlanda.
La costa sur de Irlanda alberga una gran cantidad de ballenas, pero es también una ruta marítima muy transitada y las colisiones entre cetáceos y embarcaciones ocurren con cierta frecuencia aunque no se reseñen. Ahora, con esta boya situada a nueve kilómetros de la costa del condado de Cork y dotada con un hidrófono inteligente se podrán detectar los cetáceos.
Emer Keaveney, de la ONG ORCAIreland explica cómo funciona:
"Lo que esperamos hacer es integrar nuestras detecciones acústicas y la información en tiempo real que llega a la aplicación. Y entonces notificar a los navegantes que posiblemente hay una ballena en su proximidad. Así, pueden reducir su velocidad y limitar el impacto de la contaminación acústica, pero también reducir el riesgo de colisión con el barco".
O sea, la aplicación traerá dos ventajas, evitar colisiones peligrosas y reducir las molestias sonoras que producen los motores de los barcos a las poblaciones de ballenas. La inteligencia artificial en este caso, al servicio de la convivencia entre humanos y animales marinos.