La entrada a las mezquitas y la celebración diaria del Iftar o comida nocturna se llevarán a cabo en muchos lugares bajo una serie de restricciones.
La luna está en cuarto creciente por primera vez tras la luna nueva de Shaabán. Arranca por tanto el Ramadán.
En los tejados de Túnez los vecinos se agolpaban alrededor del telescopio para confirmar el inicio del mes más sagrado para los musulmanes, que este año tendrá lugar del 13 de abril al 12 de mayo.
Desgraciadamente, un año más habrá que tener muy en cuenta la existencia de una pandemia que limita las celebraciones. En 2020, en Pakistán, las tasas de infección se multiplicaron por siete durante el Ramadán, debido al incumplimiento casi generalizado de las restricciones impuestas.
El Ramadán, noveno mes del calendario islámico, es el mes del ayuno, solo roto cada día cuando cae el sol, durante el Iftar. En Kosovo, conscientes de las limitaciones de muchas familias, se lleva a cabo este año un servicio de entrega a domicilio de la ansiada comida nocturna.
También se restringe en esta ocasión la entrada a las mezquitas, tanto en Kosovo como en otros muchos lugares, para garantizar el cumplimiento tanto de las medidas de higiene como del distanciamiento social.
Para millones de musulmanes el Ramadán, este año más que nunca, es sin duda un mes diferente.