Matteo Berrettini, que cayó en Wimbledon contra Novak Djokovic, también ha estado presenta en el acto con Sergio Mattarella
Italia vuelve a ser campeona de Europa y todo el país lo celebra. Encabezada por el entrenador Roberto Mancini y el capitán Giorgio Chiellini, la selección azzurra ha visitado el Palacio del Quirinal tras empatar a uno y vencer en la tanda de penaltis a la selección inglesa el domingo en Wembley.
En la residencia presidencial les ha recibido el jefe de Estado, Sergio Mattarella, que ha agradecido el esfuerzo de sus compatriotas. "No intentasteis simplemente ganar, ganasteis desplegando un magnífico juego que honra al propio deporte, obviamente. Has merecido ampliamente este trofeo, este título: ¡felicidades y todo lo mejor para el futuro!"
Es la segunda vez en la historia que el país transalpino conquista este campeonato. El día fue histórico para el deporte italiano. Previamente a la victoria de la selección, que había sido finalista en 2000 y 2016, un tenista del país jugaba la final del torneo de tenis de Wimbledon. Matteo Berrettini, eso sí, no pudo derrotar al número uno del mundo, Novak Djokovic, que consiguió su vigésimo Gran Slam.