El presidente saliente Rumen Radev, lidera los sondeos con un 20%, insuficiente para evitar una segunda vuelta
Los búlgaros vuelven a las urnas por tercera vez este domingo; y en esta ocasión también eligen al presidente cuyo papel es más bien ceremonial con poderes limitados, por ejemplo puede vetar leyes, veto que el Parlamento puede anular. Sin embargo, el presidente en funciones, Rumen Radev, ha sido muy activo en política.
** Damian Vodenitcharov**, euronews:
"Durante un agrio enfrentamiento entre las instituciones más poderosas de Bulgaria, la fiscalía allanó el despacho del presidente, lo que provocó una ola de protestas antigubernamentales en el verano de 2020. Rumen Radev no dudó en reunirse con algunos de los manifestantes.,"
Un gesto criticado por sus adversarios pero que ha reforzado la presidencia según el ex asesor presidencial Slavi Vassilev:
"El presidente Radev cumplió el papel de la institución presidencial. Reconoció las demandas de la multitud como legítimas y apoyó las protestas. Esto le convierte en un actor clave en el panorama político de Bulgaria. Aunque no tenga el poder como el primer ministro".
Radev ha sido acusado por sus adversarios, , como el partido GERB del ex primer ministro Boiko Borísov. de dividir a la nación para obtener beneficios políticos.
Otros actores políticos se han mostrado más receptivos a las demandas de los manifestantes.
Sin embargo, el panorama político sigue muy fragmentado, hasta el punto de que es imposible formar un gobierno de coalición.
Slavi Vassilev, analista político:
"El mensaje de cambio ha sido la pieza central de la política búlgara durante el último año. Los partidos políticos en el Parlamento lo han reconocido incluso como una base sólida que podría unir a los distintos partidos en el parlamento."
Aunque Rumen Radev lidera los sondeos de opinión con más de un 20%, una victoria aplastante sigue siendo improbable, por lo que se espera una segunda vuelta electoral.