Croacia recuperó la ciudad en 1998 y ha sido totalmente reconstruida. Sin embargo, la comunidad croata, un 60% de la población, y la serbia, un 35%, siguen haciendo vidas separadas.
Croacia conmemora el 30 aniversario de la caída de Vukovar, una herida todavía abierta.
Miles de persona asistieron a la ceremonia, encabezada por el presidente y el primer ministro croatas y con la presencia de políticos de Bosnia y Herzegovina.
La completa destrucción de Vukovar, tras tres meses de bombardeos, la convirtieron en un símbolo del sufrimiento croata y de la brutalidad serbia durante las guerras de desintegración de Yugoslavia. Vukovar comenzó a conocerse como la Guernica croata.
Croacia recuperó la ciudad en 1998 y ha sido totalmente reconstruida. Sin embargo, la comunidad croata, que representa un 60% de la población, y la serbia, un 35%, siguen haciendo vidas separadas. Vukovar es una ciudad dividida, "rehén" para muchos "no solo de su pasado, sino también del nacionalismo".