Reportaje | Tskhalta, es una aldea de las montañas de Ayaria en Georgia. Los cristianos ortodoxos acuden aquí a la iglesia desde los alrededores. Tsiala Surmanidze no pudo asistir a la misa porque hoy recibe a sus hijos. Tsiala es cristiana ortodoxa y su marido, Levan Surmanidze, es musulmán.
Tskhalta, es una aldea de las montañas de Ayaria en Georgia. Los cristianos ortodoxos acuden aquí a la iglesia desde los alrededores.
Tsiala Surmanidze no pudo asistir a la misa porque hoy recibe a sus hijos que vienen de la ciudad, pero aún encuentra un momento para rezar. Tsiala es cristiana ortodoxa y su marido, Levan Surmanidze, es musulmán.
Tsiala Surmanidze:
"La religión es la fe en Dios, la creencia en el Señor... ¿por qué debería separarnos la religión? Hay un solo señor y todos los caminos conducen al templo: no importa que sea una mezquita o una iglesia. Se puede rezar en cualquier lugar" -dice
En un pueblo cercano, Cheri, la gente se reúne en una mezquita para la oración de la tarde. El marido de Tsiala está allí.
Ahora es el Ramadán y los musulmanes están ayunando. El 40% de los ayarianos son musulmanes suníes, mientras que el 55% son cristianos ortodoxos.
Levan Surmanidze, el marido de Tsiala, no ve dónde estaría el problema.
Levan Surmanidze:
"Nací musulmán y desde entonces vivo mi vida de esa manera. Dios no tendrá piedad de mí si me convierto al cristianismo ahora. Ellos rezan al Señor y yo rezo al Señor... aquí no hay diferencia. Tengo muchos hijos, hijas, 15 nietos, 6 bisnietos... si el señor me bendijera así, le sirviría e iría allí a rezar."
En Ayaria, que es una región autónoma de Georgia colindante con Turquía, es normal que ambas religiones convivan en paz en la misma familia.