En la misma jornada, los ministros de Exteriores de la UE acordaron inyectar 2000 millones de euros al fondo de ayuda militar para Ucrania e impulsar una tercera ronda de sanciones contra Irán por su represión contra las protestas. Las nuevas sanciones contra Rusia aún no logra el consenso general.
PUBLICIDADLa Unión Europea (UE) da un nuevo espaldarazo a Ucrania. Los Estados miembros han decidido aportar otros 2000 millones de euros más al Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), por el que financian parte de las armas que entregan a Ucrania para defenderse de Rusia, después de que este llegara a números rojos tras casi 10 meses de guerra. El club comunitario no descarta una nueva aportación en el futuro.
De esta manera, el aumento total del techo financiero global del fondo hasta 2027 sería de hasta 5.500 millones de euros a precios corrientes de 2018, informó el Consejo de la UE en un comunicado.
"Ayudaremos a Ucrania a reparar su sistema energético, aumentaremos nuestras exportaciones de electricidad a Ucrania y seguiremos trabajando para garantizar la rendición de cuentas de todos los implicados en esta guerra con el fin de hacer imposible la impunidad", dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien este lunes presidió en Bruselas la reunión de ministros de Exteriores de los Veintisiete.
La UE también esperaba dar luz verde al noveno paquete de sanciones contra Rusia. Sin embargo, Borrell ha reconocido que los Estados miembros deben superar aún sus diferencias. Lo que si salió adelante fueron las nuevas sanciones contra Irán.
"Consideramos inaceptable el uso de la pena de muerte como herramienta para reprimir a los manifestantes. En el nuevo paquete de sanciones por violaciones de derechos humanos nos dirigimos a los responsables de esta represión continuada contra los manifestantes", dijo Borrell.
Las medidas restrictivas contra más de 20 individuos en Irán comprenden la congelación de activos, la prohibición de viajar a la UE y de poner fondos o recursos económicos a disposición de los afectados.
Esta será la tercera vez que la UE sanciona a personas o entidades iraníes relacionadas con la represión de manifestantes o con la propia muerte de la joven Masha Amini, fallecida en septiembre bajo custodia policial tras haber sido arrestada por llevar supuestamente mal puesto el velo islámico.