Varias carreteras están bloqueadas con barricadas en medio de las tensiones entre activistas serbios y las autoridades kosovares.
El presidente de Serbia promete hacer lo posible por preservar la paz tras las tensiones del fin de semana en el norte de Kosovo. El domingo se reunió el Consejo de Seguridad Nacional de Serbia, tras lo que Aleksandar Vucic ordenó al Ejército "defender la patria", incluyendo a la minoría serbia que vive en el vecino Kosovo.
"Antes de que reciban órdenes, a excepción de la alerta y la preparación para el combate, intentaremos un millón de veces preservar la paz", anunció el presidente serbio en la televisión pública.
Varias carreteras fueron bloqueadas el sábado en medio de las tensiones entre activistas serbios y las autoridades kosovares. Las protestas, con disparos y explosiones, comenzaron por la detención de un expolicía serbokosovar.
El antiguo oficial formaba parte de los serbios que dimitieron del cuerpo el mes pasado, después de que Pristina exigiera la eliminación de las matrículas serbias anteriores a la guerra de Kosovo de 1998-99 que condujo a la independencia.
El primer ministro kosovar, Albin Kurti, se refirió a los manifestantes como "bandas de delincuentes" y pidió a la Fuerza de Mantenimiento de la Paz en Kosovo (KFOR), dirigida por la OTAN, que retirara las barricadas.
El presidente serbio, por su parte, pedirá a la fuerza dirigida por la OTAN que permita el despliegue de 1.000 soldados serbios en el norte de Kosovo, alegando que los serbios están siendo acosados en esa zona.
Su petición será probablemente rechazada, ya que contraviene el acuerdo de paz de hace dos décadas.