Rusia continúa su operación de limpieza del Mar Negro en el estrecho de Kerch, tras el vertido de petróleo de dos embarcaciones rusas afectadas por una tormenta el pasado diciembre, según las autoridades rusas.
Rusia prosigue su amplia operación de limpieza en el estrecho de Kerch, en el Mar Negro, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia, tras el vertido de petróleo provocado por dos embarcaciones rusas afectadas por una tormenta el pasado mes de diciembre.
El accidente liberó al menos 3.700 toneladas de fuel en el estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea -ocupada por Rusia- de la Rusia continental, se trata de una ruta marítima mundial vital, que une el interior del mar de Azov con el mar Negro. También se ha convertido en un importante punto de conflicto entre Rusia y Ucrania desde que Moscú se anexionó la península en 2014.
El incidente se produjo cuando los petroleros Volgoneft-212 y Volgoneft-239 se vieron sorprendidos por una tormenta, partiendo uno de ellos por la mitad y hundiéndose, matando a un miembro de la tripulación, mientras que el otro encalló y empezó a perder petróleo.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia del Kremlin informó de que se han limpiado más de 418,7 kilómetros de costa y se han retirado más de 154.300 toneladas de arena y tierra contaminadas. Se calcula que se han gastado 913 millones de euros en las labores de limpieza en curso, según el organismo de control medioambiental del Gobierno ruso, Rospotrebnadzor. El presidente, Vladimir Putin, calificó el vertido de petróleo de "desastre ecológico"
Por su parte, Viktor Danilov-Danilyan, científico ruso de alto nivel, describió el vertido a los medios de comunicación rusos como una de las peores "catástrofes medioambientales del país en el siglo XXI". En diciembre, Mykhailo Podolyak, asesor de la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, describió el derrame de petróleo como un "desastre medioambiental a gran escala" y pidió sanciones adicionales para los petroleros rusos.