Según estimaciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Irán posee suficiente uranio enriquecido hasta el 60% para fabricar hasta nueve bombas nucleares.
Un informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) e imágenes por satélite muestran que uno de los ataques militares de mayor envergadura de Israel contra Irán, que tenía como objetivo instalaciones nucleares críticas, ha dañado gravemente el programa nuclear iraní.
Destrucción de instalaciones de enriquecimiento de uranio
Los ataques tuvieron como objetivo tres de las principales instalaciones de enriquecimiento de uranio:
- Natanz (la principal instalación subterránea): La infraestructura eléctrica quedó completamente destruida, incluidas las centrales eléctricas de reserva, lo que provocó posibles daños o la destrucción de miles de centrifugadoras, según confirmó el Director General del OIEA, Rafael Grossi.
- Planta Piloto de Natanz (PFEP): Una instalación más pequeña, cercana a la superficie, que fue declarada completamente destruida. Contenía centrifugadoras avanzadas que enriquecían uranio hasta el 60%.
- Instalación de búnkeres de Fordow: No se informó de daños visibles, pero produce la mayor cantidad de uranio enriquecido al 60%, que es capaz de alcanzar el nivel para fabricar una bomba nuclear.
Otras instalaciones dañadas
En Ispahán, cuatro instalaciones fueron atacadas, entre ellas un centro de conversión de uranio e instalaciones para trabajar en la tecnología de la metalurgia del uranio, esencial para fabricar el núcleo de un arma nuclear.
Talleres de producción de centrifugadoras en Karaj y Teherán: estas instalaciones fueron controladas anteriormente por el OIEA, pero se desconoce el número de talleres restantes no declarados.
Asesinato de científicos y las posibles respuestas de Irán
Al menos 14 científicos nucleares iraníes han sido asesinados desde que comenzaron los ataques, incluidos los que fueron blanco de coches bomba, según fuentes del Golfo. El Ejército israelí dijo que nueve de ellos eran un "elemento clave" en la búsqueda de Teherán de un arma nuclear.
Según estimaciones del OIEA del pasado 17 de mayo, Irán dispone de suficiente uranio enriquecido hasta el 60% para fabricar hasta nueve bombas nucleares. También dispone de suficiente uranio menos enriquecido para fabricar bombas adicionales.
Teherán ha anunciado que tomará medidas "no declaradas" para proteger el material y los equipos nucleares y podría reducir la cooperación con el OIEA, mientras el Parlamento estudia un proyecto de ley para retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), siguiendo el ejemplo de Corea del Norte.
Si la instalación de conversión de uranio de Ispahán deja de funcionar, Irán tendrá que encontrar fuentes externas de hexafluoruro de uranio (UF6), el ingrediente clave del proceso de enriquecimiento.