El despido del presentador, quien llevaba en el programa nocturno de 'ABC' desde 2003, se suma al de otro de los reyes del 'late' estadounidense, Stephen Colbert, después de que su cadena alcanzase un acuerdo económico previo con Trump. Ambos presentadores eran muy críticos con el presidente.
La cadena estadounidense 'ABC' ha suspendido este miércoles el programa nocturno de Jimmy Kimmel de forma indefinida, después de que el conglomerado que gestiona sus emisiones presionase para no emitir el programa tras una serie de comentarios del presentador sobre Charlie Kirk.
Según un comunicado de Andrew Alford, presidente de la división de radiodifusión de Nexstar, que opera 23 filiales de la 'ABC', los comentarios de Kimmel sobre la muerte del activista de extrema derecha "son ofensivos e insensibles en un momento crítico de nuestro discurso político nacional".
El veterano cómico nocturno, quien recientemente ganó un Emmy al mejor presentador, reaccionó ante el asesinato de Kirk la semana pasada en su programa, 'Jimmy Kimmel Live!', tanto el lunes como el martes por la noche. Kimmel dijo, entre otras cosas, que "la gente del universo MAGA [la base del movimiento trumpista] está trabajando muy duro para capitalizar el asesinato de Kirk".
Kimmel también expresó que la respuesta de Trump ante la muerte del ideólogo de la derecha alternativa "no es como un adulto llorando el asesinato de alguien a quien consideraba un amigo. Es como un niño de 4 años llorando por la muerte de un pez de colores, ¿vale?". El 'late night' de Kimmel había sido emitido por 'ABC' desde 2003, y el contrato de Kimmel expiraba el próximo año, en mayo.
Trump celebra el despido de Kimmel
El presidente de Estados Unidos, que se encuentra actualmente de visita de Estado en Reino Unido, acudió a su plataforma en las redes sociales, Truth Social, para celebrar la decisión: "Felicidades a la 'ABC' por tener finalmente el valor de hacer lo que había que hacer".
A primera hora del día, Brendan Carr, presidente del regulador estadounidense FCC, calificó los comentarios de Kimmel de "verdaderamente enfermizos" y afirmó que su agencia tiene argumentos de peso para exigir responsabilidades a Kimmel, a 'ABC' y a la matriz de la cadena, Disney, "por difundir información errónea".
Durante su monólogo del lunes por la noche, Kimmel sugirió que el presunto asesino de Kirk, Tyler Robinson, podría haber sido un republicano trumpista. "La pandilla MAGA está tratando desesperadamente de caracterizar a este chico que asesinó a Charlie Kirk como cualquier otra cosa que no sea uno de ellos y haciendo todo lo posible para ganar puntos políticos con ello", declaró Kimmel.
"Este es un tema muy, muy serio ahora mismo para Disney", dijo Carr en el podcast de Benny Johnson, el director creativo de la organización ultraderechista Turning Point que dirigía Kirk. "Podemos hacerlo por las buenas o por las malas. Estas empresas pueden encontrar la manera de tomar medidas sobre Kimmel, o va a haber trabajo adicional para la FCC por delante."
El descenso hacia el autoritarismo de Estados Unidos se agudiza tras la muerte de Kirk
Jimmy volvió a tratar el tema el pasado martes por la noche, burlándose de la actuación del vicepresidente J.D. Vance como anfitrión invitado del podcast de Kirk, asegurando que Trump estaba "avivando las llamas" atacando a la gente de izquierdas.
Charlie Kirk, fundador del 'lobby' político Turning Point USA, fue asesinado la semana pasada durante un debate en Utah Valley. Su muerte ha trastocado a Estados Unidos y a la derecha alternativa mundial y ha puesto de manifiesto las profundas divisiones ideológicas en el país.
Muchos de las opiniones del ultraderechista (como que los afroamericanos estaban mejor bajo un régimen de esclavitud, por ejemplo) han llevado a varios opositores ha negarse a homenajear la memoria de Kirk. En respuesta, la Administración Trump y su base MAGA han intensificado la vigilancia de la opinión pública sobre Kirk.
A principios de esta semana, el vicepresidente estadounidense J.D.Vance, amigo de Kirk, instó a los estadounidenses a delatar a los conciudadanos que se burlaran del asesinato, mientras que Carr ha puesto en marcha investigaciones sobre las empresas que han enfadado a Trump, en una suerte de neomacartismo siete décadas después de la creación del Comité de Actividades Antiamericanas en los años 50.