Miles de personas se quedan sin electricidad en Zaporiyia por los ataques de drones rusos el sábado. Moscú sigue atacando sin cesar mientras la escena internacional sigue presionando para que acabe el fin del conflicto.
Los ataques rusos en Zaporiyia dejaron el sábado sin electricidad a unos 9.000 hogares, aunque por la mañana los equipos de energía habían conseguido restablecer casi todo el suministro, según informaron las autoridades locales de la ciudad ucraniana.
Según la Administración Militar Regional de Zaporiyia, una tienda, diez comercios minoristas, dos edificios de apartamentos y varios locales no residenciales resultaron dañados en los ataques con drones.
También se vio afectado un local cercano a la estación de autobuses, que ya había sido alcanzado el 10 de agosto por bombas teledirigidas. Casi el 80% del edificio quedó destruido en ese momento. Sus ventanas estaban tapiadas con planchas de OSB, sobre las que un artista local había pintado un mural. Tras el último ataque nocturno, la obra de arte también resultó dañada.
El sábado por la mañana, los empleados de uno de los lugares más afectados, cerca de la estación de autobuses, sacaban decenas de cajas con alimentos, bebidas y otros productos. Algunos informaron de que un dron Shahed ruso había impactado en el edificio durante la noche, cuando el personal estaba haciendo inventario.
Uno de los empleados, Volodímir, dijo que, tras oír la primera explosión, corrieron a un refugio modular, afirmando que esta rápida reacción les salvó la vida.Cerca de allí, Hanna, trabajadora del quiosco, limpiaba cristales rotos y metal retorcido. Señaló que este barrio ya había sido bombardeado una vez.
Cuarto día de apagón en la central nuclear de Zaporiyia
Los atentados del sábado se produjeron cuando la central nuclear ucraniana de Zaporiyia lleva cuatro días consecutivos sin conexión a la red, el apagón más largo hasta la fecha.
Los apagones en la central han sido frecuentes desde que Rusia se apoderó de la planta de Zaporiyia en 2022, debido a su proximidad a la línea del frente, pero los expertos advierten de que el apagón actual aumenta el riesgo de un mal funcionamiento.
La central nuclear de Zaporiyia, en medio de los combates en Ucrania, quedó temporalmente fuera de servicio el jueves debido a los daños causados por un incendio en una línea de transmisión, provocando un apagón en toda la región y aumentando los temores de una catástrofe en un país aún atormentado por el desastre de Chernóbil.
El complejo, la mayor central nuclear de Europa, ha estado ocupado por fuerzas rusas y gestionado por trabajadores ucranianos desde los primeros días de la guerra, que dura ya seis meses.
Ucrania alega que Rusia mantiene esencialmente la central como rehén, almacenando armas en ella y lanzando ataques desde sus alrededores, mientras que Moscú acusa a Ucrania de disparar temerariamente contra las instalaciones.
Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hubo que encender los generadores diésel de emergencia de la central para poder suministrar la electricidad necesaria para su funcionamiento, y acusó a Rusia de los incesantes ataques.