Miles de fieles desafiaron la lluvia y el mal tiempo en el primer día de su peregrinación en la capital de la región de Moldavia, formando colas de casi 2 kilómetros.
Miles de personas se reúnen y rezan ante las reliquias de Santa Parascheva en Iași, al este de Rumanía, en la que es una de las mayores peregrinaciones de la nación del este de Europa. La peregrinación anual, que dura ocho días, se prolongará hasta su onomástica, el 14 de octubre. Miles de personas acudieron el primer día de peregrinación a la capital de la región de Moldavia, formando colas kilométricas.
Pertrechados con chubasqueros y paraguas, muchos peregrinos dijeron estar dispuestos a aguantar el tiempo que fuera necesario. "Estoy bien. Ha llovido, ha hecho frío, pero hemos aguantado", dijo a 'Euronews' Elena Săbiuță, una de las peregrinas. El viaje mereció la pena, dijo también, "sobre todo cuando presencié el momento en que sacaron la reliquia".
La peregrinación durará hasta el martes
La semana pasada, sacerdotes ortodoxos rumanos sacaron el relicario de la santa de la catedral y lo colocaron en un dosel, donde permanecerá hasta el jueves. Los cristianos ortodoxos de Iași se reúnen en la catedral cada año por estas fechas para rezar ante las reliquias de Santa Parascheva, al que atribuyen poderes milagrosos.
"Es una gran alegría realizar este viaje. Cuando se acerca el día de la Santa, sentimos una llamada, una alegría", comentaba uno de los fieles que viajó desde Brăila, al sureste de Rumanía. "No sé cómo explicarlo. Es algo inexplicable".
Como parte de sus celebraciones, las calles y el centro de la ciudad se engalanan con flores de colores. El tema de este año es la 'Sinfonía del Lirio', explica Ion Buștei, voluntario de la decoración. "Tenemos unos lirios con flores especiales y una fragancia que disfrutaremos juntos". Se han preparado unos 58.000 crisantemos para embellecer la ciudad de Iași, según las autoridades locales. Las flores son amarillas, blancas, granates o rosas.
La historia de Santa Parascheva se remonta cientos de años, y se cree que sus reliquias han ayudado a muchas personas. Según el padre Lucian Apopei, director de comunicaciones de la Archidiócesis de Iași, estas reliquias han pasado por varios países durante casi un milenio. "Hablamos de Grecia, Serbia, Bulgaria y, finalmente, llegaron aquí, a Iași, en 1641", dijo el padre Apopei.
En 1955, los miembros del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rumana votaron la canonización de Santa Parascheva la Venerable, fijando también el 14 de octubre como día de su fiesta. El año pasado vieron las reliquias unas 300.000 personas, y la Iglesia prevé que este año el número de visitantes se iguale.