La propuesta, presentada por Chega, recibió los votos a favor del PSD, Iniciativa Liberal y CDS-PP. PAN y JPP se abstuvieron, mientras que los demás partidos votaron en contra.
El Parlamento portugués aprobó este viernes la prohibición del uso del burka en espacios públicos. La propuesta, presentada por Chega, contó con los votos a favor del PSD, Iniciativa Liberal y CDS-PP. PAN y JPP se abstuvieron, mientras que los demás partidos votaron en contra (PS, Livre, PCP y Bloco de Esquerda).
Se trata de un proyecto de ley que prevé la prohibición del "uso, en espacios públicos, de prendas destinadas a ocultar o dificultar la exhibición del rostro", como es el caso del burka. También impide el acto de "obligar a alguien a ocultar su rostro por razones de género o religión", reza la iniciativa parlamentaria.
Sin embargo, hay excepciones. Así, según las disposiciones, la prohibición "no se aplica" cuando la ocultación del rostro "esté debidamente justificada por razones de salud o por motivos profesionales, artísticos, de entretenimiento o publicitarios".
La prohibición tampoco "se aplica en los aviones ni en los locales diplomáticos y consulares", y "los rostros también pueden cubrirse en los lugares de culto y otros lugares sagrados", señala el proyecto de ley.
También queda excluida de la prohibición "la ocultación del rostro por razones relacionadas con la seguridad o debidas a las condiciones climáticas, o siempre que ello resulte de una disposición legal que lo permita".
La ley se debatirá ahora en la comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales, Derechos, Libertades y Garantías, donde también podrá ser enmendada. Después, volverá al pleno para la votación general final.
La iniciativa sólo entrará en vigor 30 días después de su publicación en el Diário da República, tras su promulgación por el Presidente de la República.
Las medidas serán entonces válidas en todos los espacios públicos, es decir, "las vías públicas, así como los lugares abiertos al público, utilizados para el servicio público", así como "en todos los lugares donde se presten servicios generalmente accesibles a todos los ciudadanos". También se extienden a "eventos o prácticas deportivas y manifestaciones".
Multas a partir de 200 euros
Según la propuesta presentada por el partido ultraderechista, quien incumpla la nueva normativa será sancionado con una multa de entre 200 y 2.000 euros, "en caso de negligencia". Esta cifra se eleva a entre 400 y 4.000 euros en el caso de que se confirme una conducta dolosa.
Además, quien "mediante amenaza, violencia, coacción, abuso de autoridad o abuso de poder, por razón de su sexo, obligue a una o varias personas a ocultar su rostro", también será castigado "en los términos del artículo 154 del Código Penal", que prevé penas de prisión de hasta tres años o multa, si no concurren agravantes.
Chega pide "respeto" para las costumbres portuguesas
Durante el debate parlamentario de este viernes, el líder de Chega, André Ventura, afirmó que "quien llega a Portugal, venga de donde venga, venga de la región que venga, tenga las costumbres y la religión que tenga, debe cumplir, respetar y hacer respetar las costumbres y los valores de este país", justificando así la presentación del proyecto de ley.
En representación del PS, el diputado Pedro Delgado Alves acusó a la "extrema derecha" de querer, con lo que ha sido su comportamiento político, "dirigir el odio hacia estas comunidades" , que consideró que también "tienen derecho a ser respetadas".
El PSD, partido que lidera el Gobierno, expresó su "disposición a recorrer este camino" propuesto por Chega, aunque señaló que "el texto presentado puede y debe ser perfeccionado en discusiones especializadas".