La ONU ha puesto en marcha un plan de acción en Cuba de 74,2 millones de dólares (66,1 millones de euros) para atender a un millón de personas afectadas en el oriente de la isla por el huracán Melissa. Advierte que los daños son "profundos" y subraya la necesidad de actuar con rapidez.
La Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Cuba ha activado un plan de recuperación valorado en 74,2 millones de dólares (unos 66,1 millones de euros)para atender a un millón de personas, afectadas por el huracán Melissa, que impactó el extremo oriental de la isla como categoría 3, dejando daños profundos en viviendas, cultivos e infraestructuras básicas, especialmente en las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo.
Según estimaciones de Naciones Unidas, unas 2,2 millones de personas han resultado gravemente afectadas. El informe detalla que alrededor de 60.000 viviendas, 461 centros médicos y 1.552 escuelas sufrieron daños, mientras más de 78.700 hectáreas de cultivos quedaron destruidas.
El sistema eléctrico nacional y las comunicaciones resultaron duramente golpeados. De acuerdo con el informe, el 75 % de la telefonía móvil y hasta el 90 % de las antenas de radio permanecen fuera de servicio, y varias líneas de fibra óptica presentan roturas. Naciones Unidas advirtió que la crisis energética que ya atravesaba la región oriental se ha agravado, y recordó que Cuba, al estar fuera de los principales organismos financieros internacionales, tiene un acceso extremadamente limitado a fondos de emergencia, lo que complica la recuperación económica y social.
Apoyo internacional y fondos de emergencia
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la coordinación de una asistencia humanitaria de tres millones de dólares (2,7 millones de euros) para las comunidades más afectadas del oriente cubano, dentro de un paquete de 24 millones de dólares (21,4 millones de euros) destinado a los países del Caribe golpeados por Melissa. Washington explicó que los fondos se destinarán a refugios temporales, agua y saneamiento, higiene y atención médica de emergencia, en colaboración con organizaciones internacionales y actores locales.
El Programa Mundial de Alimentos señaló que más de seis millones de personas en el Caribe se han visto afectadas por el paso de Melissa, incluidas unas 900.000 en Cuba que podrían necesitar asistencia alimentaria urgente en los próximos meses. El organismo destacó la necesidad de reforzar las redes de distribución de alimentos y garantizar suministros básicos para las zonas más aisladas.
Además, la Unión Europea anunció una ayuda humanitaria de 21,5 millones de euros para Venezuela, Haití y los países del Caribe afectados por el huracán Melissa. Según la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO), parte de estos fondos se destinará a suministros esenciales, refugios, atención médica y protección a las comunidades más afectadas.
Hasta el momento, el Gobierno cubano no ha publicado un balance oficial de víctimas ni de pérdidas materiales, aunque ha reconocido la magnitud de los daños en infraestructura, vivienda y agricultura. Naciones Unidas subrayó que la reconstrucción debe priorizar la resiliencia de las comunidades y la preparación ante fenómenos meteorológicos cada vez más extremos en el Caribe.