El secretario de Estado estadounidense recibió en Washington al fundador de la Unión Patriótica de Cuba, a quien alabó por su resilencia y con quien conversó sobre el impacto de Melissa en Cuba. EE.UU. destinará 3 millones de dólares a hacer frente a los daños causado por el huracán en la Isla.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, recibió el miércoles en Washington al fundador de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, quien tras ser puesto en libertad a principios de año fue finalmente desterrado por La Habana el pasado mes de octubre.
"Me reuní con José Daniel Ferrer tras llegar a Estados Unidos después de año de opresión a manos del régimen cubano", desveló Rubio a través de un post en X. "Nos alegra que se vea libre de la opresión del régimen, y Estados Unidos continúa apoyando a Ferrer y a todos los cubanos de a pie que trabajan por la libertad y la justicia".
Ferrer permaneció casi cuatro años en la cárcel después de haber sido detenido el 11 de julio de 2021 en Santiago de Cuba, por participar en las protestas que habían estallado ese día por toda la isla. Durante sus años de encarcelamiento, el disidente denunció maltratos, condiciones inhumanas y aislamiento, y llegó incluso a comenzar varias huelgas de hambre para alertar al mundo sobre su situación.
Su liberación, junto con la de otros presos políticos cubanos, se produjo gracias a la mediación del Vaticano y después de que Estados Unidos retirara al país de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo. El gesto fue visto como un movimiento significativo por parte de La Habana.
Sin embargo, Ferrer acabó retornando a prisión apenas tres meses más tarde, después de que el oficialismo le acusara de haber incumplido las condiciones que se le habían impuesto tras su liberación.
La "opresión" y el huracán Melissa centran la conversación
Rubio y Ferrer conversaron sobre el "compromiso" de Washington con el pueblo cubano en "su búsqueda de la democracia, la prosperidad y las libertades fundamentales", según detalló el Departamento de Estado a través de un comunicado. Además, el secretario destacó "la valentía y la resiliencia" del disidente ante "la opresión" que sufrió a manos de las autoridades de la Isla.
Ferrer, junto con algunos miembros de su familia, abandonó Cuba el pasado el pasado 13 de octubre, después de que Washington se ofreciera formalmente a recibirlo. A su llegada al Aeropuerto Internacional de Miami, acudieron a darle la bienvenida los congresistas Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, así como varios representantes del exilio cubano.
Otro de los temas que centró el encuentro entre Rubio y Ferrer en Washington fue el impacto en la Isla del huracán Melissa, que la semana pasada se cobró la vida de decenas de personas a su paso por el Caribe.
"Conversaron sobre cómo el huracán Melissa agravó la miseria de la población del este de Cuba, y Ferrer destacó la importancia del esfuerzo de Estados Unidos para distribuir asistencia directamente a la población en colaboración con la Iglesia católica en lugar de asociarse con el régimen", reza.
A pesar de que la Administración Trump ha reducido de manera dramática el gasto en asistencia humanitaria en los últimos meses, el pasado martes el Departamento de Estado anunció que destinaría 24 millones de dólares (unos 21 millones de euros) en ayuda para "Jamaica, Haití, Bahamas y el pueblo de Cuba", con el fin de ayudar a hacer frente a los daños causados por el Melissa. En total, Washington destinará 3 millones de dólares (unos 6 millones de euros) en asistencia humanitaria para Cuba.