La CGTP ha convocado una acción de protesta este sábado contra los más de 100 cambios propuestos por el Gobierno al actual paquete laboral. Los trabajadores afirman que estas modificaciones de la legislación laboral atentan contra los derechos e intereses de quienes trabajan.
La Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) ha convocado para este sábado una Marcha Nacional contra el Paquete Laboral, por considerar que el actual Gobierno de derechas, liderado por el PSD/CDS y apoyado por Chega e Iniciativa Liberal, está llevando a cabo un "asalto a los derechos de los trabajadores".
Bajo el lema "Todos a Lisboa", la CGTP espera reunir en la capital del país a miles de trabajadores de los sectores público y privado. Desde Oporto, tres trenes partieron de Campanhã con más de 2.500 trabajadores. La sentada está prevista a primera hora de la tarde con dos marchas, la del sector público desde Amoreiras y la del sector privado desde Saldanha. Ambas se reunirán en Marquês de Pombal y terminarán en la Praça dos Restauradores a última hora de la tarde.
La nueva propuesta de paquete laboral "fomenta la precariedad" de los trabajadores
La propuesta de paquete laboral presentada por el Gobierno aún está en discusión, pero incluye más de 100 cambios que los sindicatos temen que puedan afectar profundamente a algunos de los derechos conquistados por los trabajadores en los últimos años. "En un país donde los bajos salarios y las pensiones son insuficientes para responder al aumento del coste de la vida y se agravan las desigualdades sociales, el Gobierno extiende la alfombra a los grandes grupos económicos que siguen acumulando beneficios extraordinarios. Tenemos un Gobierno cada vez más orientado al servicio del capital", advierte la CGTP.
Según los sindicatos, la propuesta pretende "perpetuar y empeorar los bajos salarios, promover la desregulación de la jornada laboral, ampliar las condiciones de los contratos precarios, facilitar los despidos y limitar la defensa y reinserción de los trabajadores".
También hay propuestas para alterar los derechos relativos a los permisos de maternidad y paternidad, como, por ejemplo, el tiempo de baja por lactancia, que el Gobierno quiere que "se reduzca hasta que el niño tenga dos años", exigiendo "cada seis meses, un certificado médico que lo acredite".
Entre otros cambios, la propuesta de la coalición PSD/CDS también pretende derogar algunos derechos de los trabajadores asociados a las huelgas, como que "en las actividades consideradas de 'ineludible necesidad social', la prestación de los servicios mínimos será siempre exigible, con independencia de la necesidad concreta". La CGTP sostiene que "al ampliar los servicios mínimos y hacer automática su imposición, debilita el poder de los trabajadores (para protestar)".
Según la CGTP, la propuesta laboral beneficia a los empresarios y ataca "la libertad sindical y el derecho de huelga, imponiendo limitaciones que lesionan profundamente estos derechos fundamentales".
Esta protesta, que reúne en la capital a sindicatos de todo el país, se adelanta a una huelga general convocada por UGT y CGTP para principios de diciembre, según una fuente citada por 'RTP'. La fecha aún no ha sido confirmada, pero de producirse, se trataría de la primera huelga general convocada conjuntamente por las principales centrales sindicales del país desde 2013.
UGT y CGTP han prometido luchar contra la reforma de la legislación laboral propuesta por el Gobierno, y el presidente del Gobierno ya ha reaccionado diciendo que no entiende el motivo de la protesta, dado que la propuesta aún se está debatiendo.
"No hay razón para tomar una posición definitiva sobre un proceso que está en marcha y en consulta", declaró Luís Montenegro a la prensa desde Belém (Brasil), donde asiste a la COP30. "Los representantes de los sindicatos tienen que explicar por qué se embarcan en una jornada de lucha, si es cierto, de esta envergadura", añadió el primer ministro.