Donald Trump afirmó que Nicolás Maduro "quiere hablar" y que podría haber conversaciones, al tiempo que su Administración evalúa opciones militares contra Venezuela. Paralelamente, Marco Rubio anunció que Estados Unidos designará al Cártel de los Soles como organización terrorista.
En la noche del 16 de noviembre, Donald Trump declaró que "es posible que tengamos conversaciones con Maduro y veremos cuál es el resultado. Quieren hablar".
Según informó Reuters citando a funcionarios estadounidenses, durante tres reuniones celebradas la semana pasada en la Casa Blanca, altos cargos de la Administración Trump evaluaron diversas opciones para llevar a cabo operaciones militares contra Venezuela, incluidos posibles ataques terrestres.
El propio Trump afirmó el viernes que había "tomado una decisión en gran medida" respecto a un posible ataque a Venezuela. Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció el domingo que su departamento designaría al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera.
Rubio también lanzó acusaciones directas contra Nicolás Maduro: "El grupo ha dirigido la corrupción de las instituciones estatales venezolanas y es responsable de las operaciones terroristas en colaboración con otras organizaciones, así como del tráfico de drogas a los Estados Unidos y Europa".
Consultado sobre si esta designación permitiría a Estados Unidos atacar activos e infraestructuras de Maduro dentro de Venezuela, Trump respondió: "Esta (acción) nos permite hacerlo, pero no hemos dicho que queramos hacerlo".
En paralelo, horas antes del anuncio, el Departamento de Defensa de EE.UU. informó que había interceptado otra embarcación sospechosa de narcotráfico en aguas internacionales del Pacífico oriental, en un operativo que dejó tres fallecidos.
El Pentágono asegura que este es el vigésimo noveno ataque contra embarcaciones de este tipo desde septiembre, dentro de un plan destinado, según afirma, a interrumpir el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Más de 80 personas han muerto en estas operaciones desde entonces.
Además, el domingo se confirmó la llegada al Caribe del portaaviones Gerald R. Ford, el más grande y avanzado de la Marina estadounidense, acompañado de su grupo de combate, 5.000 efectivos y decenas de cazas. Esta fuerza se suma a ocho portaaviones de combate, un submarino de propulsión nuclear y cazas F-35 previamente desplegados en la región.
La Casa Blanca insiste en que Estados Unidos está en guerra contra los cárteles de la droga y sostiene que no se requiere autorización judicial para estas operaciones armadas. Al mismo tiempo, acusa al Gobierno de Venezuela de colaborar con los narcotraficantes.
Maduro y su Administración han rechazado en múltiples ocasiones estas acusaciones. Caracas también declaró que se prepara para una eventual confrontación con tropas estadounidenses.