El tiempo no ayuda este año a las ventas de Navidad. Las temperaturas inusualmente altas tanto en noviembre como en diciembre se han traducido en un
El tiempo no ayuda este año a las ventas de Navidad. Las temperaturas inusualmente altas tanto en noviembre como en diciembre se han traducido en un descenso en la venta de ropa de abrigo, uno de los grandes valores durante las compras de fin año. En el Reino Unido, muchos negocios han optado por adelantar las rebajas para poder vender sus excedentes.
“Los descuentos han sido claramete mayores este año que los anteriores y eso ha sido en buena medida debido al clima”, confirma un analista de ventas al pormenor. “Los pequeños negocios de calzado y de ropa han tenido que adelantar las rebajas antes de que llegara la verdadera demanda, en Navidad, para tratar así de deshacerse de la acumulación de stock.
En Francia, los motivos son bien diferentes. Los atentados del pasado mes de noviembre provocaron un descenso en las ventas de hasta un 30% en algunos comercios. El aumento en la seguridad y los controles a las entradas de los grandes almacenes tampoco han ayudado a animar al consumidor.
“La recuperación está siendo ahora un poco más lento de lo que fue en enero, tras los atentados de Charlie Hebdo”, confiesan desde el departamento de ventas de Printemps. “Enero es el momento perfecto para las ventas, pero ahora también estamos en unas semanas importantes para el negocio, ya que se acerca fin de año y la conducta de los consumidores experimenta sin duda un pequeño cambio”.
El turismo también se vio afectado tras los atentados de París, y las reservas de hoteles descendieron sesiblemente con respecto a otros años. Un noviembre negro también para el sector que se espera quede olvidado con el milagro de la Navidad.