El lunes, el presidente del BCE rehusó especular sobre otro posible foco de inestabilidad en Europa si los italianos votan contra la reforma constitucional abocando al país a una nueva crisis…
El lunes, el presidente del BCE rehusó especular sobre otro posible foco de inestabilidad en Europa si los italianos votan contra la reforma constitucional abocando al país a una nueva crisis política. Sin embargo, este martes, el organismo se ha mostrado dispuesto a aplicar su programa de compra de bonos.
Mario Dragui quiso quitar hierro al asunto asegurando que la deuda italiana es sostenible aunque remarcó que el país debe continuar aplicando las reformas estructurales. El italiano Dragui se mostró optimista respecto a la economía de la eurozona y aseguró que seguirá expandiéndose a un ritmo “moderado pero estable, ello debido, en buena medida a los estímulos monetarios que proporciona el BCE”, dijo, el lunes, durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Los opositores al referéndum en Italia critican los análisis financieros de los últimos días que vaticinan una crisis bancaria si gana el “no”. Los bancos del país son objeto de especulaciones desde hace tiempo debido a los 360 000 millones de títulos de deuda dudosos que acapara el sector.
“El primer ministro italiano que ha amenazado con dimitir si la reforma es rechazada, quiso calmar a los mercados apostando por las reformas en su país, “Reformas que son la principal baza para el futuro de Italia”, dijo ayer Matteo Renzi.
El banco Montei Dei Paschi es un claro ejemplo de la volatilidad del sector bancario. Tras cerrar el lunes la jornada a -14%, las acciones han vuelto a estabilizarse este martes con una subida del 18%.