El CEO del banco británico en el Viejo Continente comparte su opinión sobre los aranceles y el estado de la economía europea en una entrevista con 'Euronews'.
"Hay fundamentos para creer en el atractivo de Europa. Sobre todo, en términos relativos", declara Francesco Ceccato, consejero delegado de Barclays Europe en una entrevista exclusiva con 'Euronews'. "Lo que hemos visto en lo que va de año es claramente una reducción en la bolsa estadounidense y un aumento en los índices europeos", añade.
Según un reciente informe de Morgan Stanley, la renta variable europea ha superado este año a la estadounidense por su margen más amplio desde el año 2000. El índice MSCI Europe ha subido más de un 9% desde enero, superando la caída del 4,5% del S&P. En cuanto a la última encuesta de gestores de fondos de Bank of America, publicada el pasado martes, los datos también muestran la rotación más significativa de la renta variable estadounidense hacia la europea desde que se iniciaron los registros en 1999.
Un 39% neto de los gestores de fondos mantiene ahora una posición sobreponderada en renta variable europea, el nivel más alto desde mediados de 2021. Por otra parte, el 23% de los inversores declaran estar infraponderados en renta variable estadounidense. A pesar de la reciente subida, los investigadores de Goldman Sachs han pronosticado que el repunte no será efímero. Así, la semana pasada, sugirieron que la renta variable europea subiría hasta un 6% en los próximos 12 meses.
Un guerra arancelaria con impacto en los mercados
"Está claro que hay mucha preocupación entre los inversores en torno a lo que algunas de las perturbaciones comerciales podrían hacer a la economía", señala Ceccato en referencia a las amenazas arancelarias del presidente estadounidense, Donald Trump.
El Gobierno estadounidense señaló el martes que las nuevas tasas arancelarias recíprocas entrarían en vigor el 2 de abril, a pesar de las sugerencias de que podrían retrasarse. Aunque Estados Unidos pretende reflejar algunas barreras comerciales establecidas por otras naciones, también ha impuesto otra serie de gravámenes. Por ejemplo, Trump ha introducido un arancel del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio. Además, ha impuesto un arancel del 20% a los productos chinos y amenaza con imponer un gravamen del 200% a las importaciones de alcohol de la Unión Europea.
Según Ceccato, es probable que las políticas comerciales tengan un impacto "significativo" en Estados Unidos, perjudicando el crecimiento y haciendo subir la inflación. El consejero delegado de Barclays Europe sostiene que Europa también sufrirá las consecuencias de una guerra arancelaria, aunque las economías podrían verse impulsadas por un mayor gasto en materia de Defensa.
"La eurozona tiene aproximadamente 480.000 millones de euros en exportaciones de bienes a Estados Unidos. Por el momento, los últimos modelos que ha examinado nuestro equipo de investigación son relativamente moderados en cuanto a la imposición de aranceles. Sin embargo, si se aplicara un arancel del 25% a todos esos productos, la eurozona podría entrar en recesión", afirma.
Mayor gasto en materia de Defensa: se rompe el tabú de la deuda
Mientras tanto, el Parlamento alemán acaba de aprobar esta semana una reforma del freno de la deuda propuesta por el líder de la CDU de Alemania, Friedrich Merz, que permite una mayor flexibilidad fiscal. Los gastos de Defensa superiores al 1% del PIB quedarán exentos del estricto límite de endeudamiento y los gobiernos de cada Estado federado podrán registrar déficits anuales de hasta el 0,35% del PIB. El proyecto de ley también creará un fondo de 500.000 millones de euros para invertir en las envejecidas infraestructuras del país.
Ante la perspectiva de un mayor gasto militar, las empresas europeas de Defensa están registrando un notable aumento en sus operaciones. Así, las acciones de Rheinmetall AG han subido un 124,8% en lo que va de año, las de Thales Group un 79,2% y las de Leonardo S.p.A un 82,9%.
En cuanto a la forma en que Europa puede seguir mejorando su competitividad, Ceccato señala que la UE aún tiene que trabajar en el desarrollo de reservas de capital más profundamente. "También tenemos que pensar de forma creativa en cómo podemos utilizar el arsenal que tenemos en algunas de nuestras instituciones europeas para unirla al capital privado, es decir, al capital institucional que puede utilizarse para afrontar algunos de estos retos hercúleos", afirma.
Ceccato explica que si Europa quiere apoyar eficazmente a sus industrias, no puede depender únicamente de las inversiones minoristas realizadas por los ciudadanos. En comparación con las empresas de la UE, a las de Estados Unidos les sigue resultando más fácil acceder al capital debido a su escala de mercado y a la flexibilidad de las opciones de financiación.
En la Unión Europea, la aversión al riesgo y la fragmentación del mercado financiero entre los distintos Estados miembros del bloque comunitario pueden dificultar la innovación. "Esto sigue siendo cuestión de capital, capital y capital", concluye Ceccato.