La inflación está ahora en línea con el objetivo fijado por el Banco Central Europeo. Como el crecimiento económico sigue siendo sólido, no es probable que el BCE recorte los tipos pronto.
La inflación anual de la zona euro fue del 2% en agosto, según anunció Eurostat el miércoles, actualizando su estimación anterior del 2,1%. La cifra se mantuvo estable mes a mes, ya que en junio y julio la presión sobre los precios también se situó en el 2%.
En cuanto a los principales componentes de la inflación, los alimentos, el alcohol y el tabaco registraron la tasa anual más alta en agosto, con un 3,2%, frente al 3,3% de julio. Le siguieron los servicios (3,1%, frente al 3,2% de julio), los bienes industriales no energéticos (0,8%, estable respecto a julio) y la energía (-2,0%, frente al -2,4% de julio).
La cifra del 2% está en consonancia con el objetivo de inflación del Banco Central Europeo, y los nuevos datos llegan después de que el BCE optara por mantener estables los tipos de interés la semana pasada.
El banco mantuvo el tipo de interés de la facilidad de depósito en el 2%, su nivel más bajo en más de dos años.
En la rueda de prensa posterior a la reunión en Fráncfort, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo, afirmó que el "proceso desinflacionista ha terminado" y dijo que la eurozona está "en un buen momento". Citó un mercado laboral resistente, unas perspectivas de inflación estables y unas previsiones de crecimiento revisadas al alza para 2025.
No obstante, Lagarde subrayó que el BCE "no está en una senda predeterminada" y que las futuras medidas políticas dependerán de los datos económicos.