"known unknows" es el título de esta muestra que reúne obras de 17 artistas, algunos conocidos y otros, jóvenes promesas, desconocidos del gran público. La personalidad y sus pliegues ocultos, la inmaterialidad o la representación humana en la era digital son los temas estrella de la exposición.
La prestigiosaGaleria Saatchide Londres ha seleccionado bajo el título: "Known unknows" una serie de obras de diecisiete artistas contemporáneos, cuyos nombres aún no son conocidos por el gran público.
Mona Osman forma parte de este último grupo. Esta exposición es una oportunidad para Osman, nacida en Budapest, aunque terminó sus estudios en Londres. Hasta hace poco trabajaba de camarera en un restaurante y ahora trabaja con una pequeña galería. Hace dos años, las tornas cambiaron para ella: "En 2016, tenían un espacio libre en la galería, así que me preguntaron si me gustaría exponer mis obras y les dije: 'por supuesto que me encantaría'. Un día, Sir Saatchi vino a la exposición y compró seis cuadros míos", comenta. Sus óleos, que representan la lucha entre la propia identidad y lo que poseemos, a través de pinceladas densas y colores intensos, impresionaron al coleccionista de arte.
Osman explica que le interesa mucho lo que ella llama: “la personalidad, entre bambalinas”, " esa parte de nosotros mismos que no nos gusta mostrar". Nos muestra un lienzo. El título es “I'm only doing this because I love you ”, y añade que "lo que tenía en mente era representar este trenzado dinámico de amor al que la gente se refiere, cuando dice que hace algo por amor, y oprime al otro convirtiendo el acto en cuestión en algo sofocante, en lugar de algo bondadoso”.
La exposición propone una amplia gama de soportes artísticos, incluyendo esculturas, videos y collages. Lo que une a estos artistas es su interés por abrir nuevos caminos.
Al igual que Osman, Rannva Kunoy, estudió y vive en Londres, aunque nació en las islas Feroe. "Estas pinturas son el resultado de una experimentación en el estudio que me llevó ocho años. Si uno se fija bien, la superficie de la obra es increíblemente delgada, sin textura, casi. Los lienzos intentan poner de relieve la inmaterialidad, la realidad de la pintura. Y llevan estos conceptos lejos, lo más lejos posible. Utilizo estos pigmentos de cristal para que brillen dentro y fuera de la superficie. Hay implícito un movimiento, porque cuando te desplazas de un lado a otro, el color cambia. Es casi como una lámpara. Son generadores de luz".
La figura humana y su representación en la era digital también son protagonistas en esta muestra. “Known unknowns” está programada en la galería Saatchi de Londres, hasta el 12 de agosto.