El atuendo amarillo de Carolina Herrera que Melania Trump lució en el banquete real de Windsor generó debate en redes y entre expertos en protocolo, que lo consideraron demasiado informal e inapropiado para una cena de Estado.
Donald Trump y la primera dama Melania Trump fueron recibidos con toda la pompa posible durante su segunda visita de Estado al Reino Unido, un hecho sin precedentes, aunque no todos quedaron conformes con una de las declaraciones de moda de la primera dama.
La polémica no giró en torno a la capa púrpura de amplio vuelo, que muchos consideraron estridente y que evocaba aquel incómodo beso fallido en la investidura presidencial de enero, sino al sombrero de Eric Javits que Melania eligió para la ocasión.
La elección de vestuario, o 'faux pas' según algunos, que acaparó todas las miradas fue el vestido que la primera dama lució en el fastuoso banquete ofrecido por la familia real en el Castillo de Windsor anoche.
Tras la difusión de las imágenes en internet, el modelo amarillo canario, de corte palabra de honor y ceñido con un cinturón púrpura, desató un sinfín de comentarios.
Al principio, hubo cierta confusión en cuanto a los colores en juego. De hecho, 10 años después del infame vestido '¿Es azul y negro o blanco y dorado?', muchos señalaron una ilusión óptica creada por la combinación del vestido y el cinturón de Melania, diseñados por Carolina Herrera.
Vibrante desde algunos ángulos; apagado desde otros. Cinturón lila suave para algunos; cinturón rosa bebé para otros.
A la hora de la verdad, todo son problemas de saturación debidos a la fotografía con flash, así que eso fue todo. Aun así, las críticas en las redes sociales no acabaron con el vestido de Herrera, que tiene un historial de vestir a primeras damas estadounidenses, entre ellas Jacqueline Onassis y Michelle Obama.
Algunos señalaron que Melania no sabía cómo vestirse para una cena real, que el vestido era demasiado informal e inapropiado teniendo en cuenta sus hombros al descubierto, mientras que otros lo describieron como "feo" y "extraño".
Un usuario de X opinó lo mismo: "No me gusta el vestido de Melania. No es favorecedor y el color amarillo es demasiado duro". Incluso los fans de Melania no estaban convencidos con el atuendo, con una publicación: "Me encanta Melania, pero este vestido es horrible para ella e inapropiadamente casual para una cena de Estado".
He aquí otras reacciones al polémico vestido:
Al menos una persona encontró algo positivo:
Cada Herrera tiene su lado positivo.