'Yodel-ay-HEEE-Oooo'. El Gobierno suizo ha propuesto el canto a la tirolesa (yodel) para su inclusión en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Con más de 12.000 yodelistas activos en el país, esta forma de cantar se considera una tradición que merece sensibilización pública.
Ya se escuche en los Alpes como un grito de montaña de pastores con tirantes, en la música folclórica escandinava o transformado por Tarzán en su llamada a modo de yodel, lo más probable es que se haya encontrado con la característica tradición suiza del yodel en alguna de sus muchas variantes.
Más que un bramido de antaño, es una forma popular de cantar que se ha hecho un hueco en el léxico musical internacional y no muestra signos de desaceleración en su país de origen. El Gobierno suizo afirma que al menos 12.000 yodelistas participan a través de unos 780 grupos de la Asociación Suiza de Yodelistas.
Ahora, el Gobierno suizo ha propuesto la inclusión del canto a la tirolesa en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO. Esta clasificación pretende sensibilizar a la opinión pública sobre las artes, la artesanía, los rituales, los conocimientos y las tradiciones que se transmiten de generación en generación.
Suiza tiene cuatro idiomas: alemán, francés, italiano y romanche. Pero a algunos, como Nadja Räss, les gustaría que el yodel fuera reconocido como la quinta. "Para mí, en realidad, en Suiza tenemos cuatro lenguas, pero creo que en realidad tenemos cinco. Tenemos una quinta: el yodel", afirma Räss, profesora de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna (HSLU), que hace unos siete años se convirtió en la primera universidad suiza en enseñar yodel.
"Se nos ocurrieron algunos proyectos para llevarlo al futuro. Uno de ellos es llevar el canto del yodel a la escuela primaria", explica Räss, que creció cantando yodel. Según Räss, 20 profesores suizos saben cantar a la yodel y lo están probando en sus clases.
"Uno de los objetivos de mi vida es que, cuando muera, en Suiza todos los niños en edad escolar estén en contacto con el canto del yodel en la escuela primaria", afirma. "Creo que es una muy buena oportunidad para el futuro del yodel estar en esa lista (de la UNESCO)". Se espera que la agencia cultural de la ONU, con sede en la capital francesa, tome una decisión a finales de año.