La maestra Madina Kasimbaeva lleva 25 años recuperando el bordado suzani de Uzbekistán, convirtiendo la artesanía local en arte mundial y considerando su trabajo tanto un orgullo como una responsabilidad.
La uzbeka Madina Kasimbaeva, maestra del bordado tradicional suzani, se ha convertido en una figura destacada del renacimiento de la escuela "palyak" de Táskent, mezclando el patrimonio con el diseño moderno.
Fundadora de Suzani by Kasimbaeva, ha formado a cientos de mujeres y ha llevado la artesanía uzbeka a escenarios mundiales, desde Catar hasta el Museo Británico.
Galardonada con la medalla "Do'stlik", Kasimbaeva considera su arte tanto un honor como una responsabilidad, ya que preserva la cultura al tiempo que inspira a una nueva generación de artesanos.