Newsletter Newsletters Events Eventos Podcasts Videos Africanews
Loader
Encuéntranos
Publicidad

Los mapaches son una amenaza creciente para el ecosistema alemán

Pueden parecer monos, pero los mapaches son depredadores que pueden dañar los ecosistemas.
Pueden parecer monos, pero los mapaches son depredadores que pueden dañar los ecosistemas. Derechos de autor  Noah Eleazar/Unsplash
Derechos de autor Noah Eleazar/Unsplash
Por Craig Saueurs
Publicado Ultima actualización
Compartir esta noticia Comentarios
Compartir esta noticia Close Button

Los mapaches se unen a los avispones, los ibis y algunos tipos de algas como especies invasoras que ponen en peligro la biodiversidad europea.

PUBLICIDAD

Los mapaches norteamericanos, antaño entrañables complementos de la fauna europea, se han convertido en una grave amenaza para el ecosistema alemán. Ahora, los científicos se oponen a los mitos populares que describen a este depredador invasor con simpatía.

Un nuevo artículo de científicos de Fráncfort, publicado en Ecological Indicators, reclama medidas urgentes. Los autores sostienen que los mapaches están causando estragos en la flora y fauna autóctonas y que la desinformación está alimentando el problema.

Se calcula que hay hasta dos millones de mapaches en Alemania, un aumento de población que se ha producido a pesar de los esfuerzos de control de animales. En zonas urbanas como Kassel, con una de las mayores densidades de mapaches de Europa, hay más de 100 de estos animales, en su mayoría nocturnos, por cada 100 hectáreas. Es decir, aproximadamente uno por campo de fútbol.

Los investigadores afirman que esta explosión ha provocado pérdidas alarmantes entre las especies locales. Los mapaches, advierten, no son carroñeros oportunistas, como se les suele pintar, sino depredadores eficaces. Asaltan nidos, destruyen nidadas de huevos y crías y muestran lo que los científicos llaman un "frenesí de caza" en hábitats sensibles.

Los mitos emocionales impiden actuar con urgencia

Dirigido por investigadores de la Universidad Goethe y del Centro Senckenberg de Biodiversidad e Investigación Climática, el estudio se propuso identificar las distintas fases de la infestación de mapaches en Alemania para aplicar el hallazgo a otras especies invasoras en Europa.

"Estamos documentando un descenso drástico de especies sensibles en zonas con altas densidades de mapaches", afirma el Dr. Norbert Peter, que dirige ZOWIAC (Zoonotic and Wildlife Ecological Impacts of Invasive Carnivores), el proyecto conjunto que encabezó esta investigación.

La rápida propagación del mapache ha ido acompañada de una persistente desinformación, que va desde la falsa afirmación de que la caza hace que se reproduzcan más deprisa hasta ideas infundadas sobre su estructura social.

Según los autores, muchos de estos argumentos se basan en estudios obsoletos o mal aplicados. Muchas de ellas empezaron en Norteamérica y siguieron a los mapaches en ultramar. "Estos mitos tienen consecuencias en el mundo real", advierte el Dr. Dorian Dörge, coordinador científico del proyecto. "Impiden tomar las medidas de protección necesarias y ponen así en peligro a especies autóctonas ya amenazadas".

Las percepciones también desempeñan un papel importante. Las investigaciones demuestran que los rostros fotogénicos y el comportamiento juguetón de los mapaches contribuyen a crear un fuerte sesgo emocional entre el público, que puede ahogar los esfuerzos de conservación basados en la ciencia. Y otros métodos, como la esterilización, se consideran inviables, cuando no ilegales según las normas de la UE sobre gestión de especies exóticas invasoras.

Para revertir los daños, los investigadores reclaman planes de control coordinados, que incluyan un aumento de la caza en zonas sensibles, financiación federal y una mejora de la educación pública. "Debemos aplicar con coherencia los requisitos legales de protección de las especies", afirma el profesor Sven Klimpel, autor principal del estudio, "y no dejar que los anule la simpatía por los animales carismáticos".

Las especies invasoras amenazan la biodiversidad en toda Europa

Los mapaches de Alemania no son los únicos invasores del continente.

La UE se enfrenta a un número creciente de especies exóticas invasoras, desde las algas y los peces venenosos que pueblan ahora el Mediterráneo hasta los llamados avispones asesinos.

Según la Comisión Europea, en la actualidad hay más de 12.000 especies exóticas en Europa. Hasta un 15% se consideran invasoras. Casi 90 de ellas han sido declaradas "preocupantes para la Unión", lo que significa que los Estados miembros están legalmente obligados a impedir su introducción, vigilar su propagación y controlarlas o erradicarlas.

En Europa, los brotes recientes incluyen el avispón asiático, que se ha extendido rápidamente desde Francia hasta lugares tan lejanos como Eslovaquia. Mientras tanto, 900 especies invasoras amenazan la biodiversidad de las aguas mediterráneas. Los esfuerzos por convertir a los consumidores en entusiastas culinarios de especies como el pez globo han tenido un éxito vacilante.

Según la Comisión, estas criaturas indeseables cuestan a la UE unos 12.000 millones de euros al año. A escala mundial, las especies invasoras cuestan a las economías casi 400.000 millones de euros.

Al igual que los mapaches, algunas tampoco parecen invasoras. Por ejemplo, el ibis sagrado africano -un ave venerada en el antiguo Egipto- está haciendo saltar las alarmas entre las autoridades europeas. El ave se ha extendido rápidamente por el norte de Italia, alimentándose de anfibios y de huevos y polluelos de otras especies, como charranes y garzas.

Como demuestran ambos casos, la lucha contra las especies invasoras requiere un planteamiento múltiple. Un enfoque que puede consistir tanto en hacer frente a ideas erróneas como en gestionar los ecosistemas.

Ir a los atajos de accesibilidad
Compartir esta noticia Comentarios

Noticias relacionadas

NO COMMENT: El zoológico de Roma refresca a los animales con golosinas heladas mientras la ola de calor azota Italia

Las ONG y algunos eurodiputados critican el nuevo plan de protección de animales domésticos de la UE

Ciudades con fauna: el regreso de los animales a las ciudades mejora la salud mental