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Italia dicta una sentencia histórica: 11 exdirectivos de Miteni, condenados a 141 años de cárcel por envenenar el agua

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Ensayo Derechos de autor  Cnava
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Por Alice Carnevali
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Los antiguos directivos de la empresa química Miteni fueron condenados a penas de prisión tras ser declarados culpables de contaminación del agua en el noreste de Italia. ¿Qué significa esto para otros casos de PFAS en Europa?

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En junio de 2025, 11 exdirectivos de la empresa química Miteni fueron condenados a un total de 141 años de cárcel por un tribunal penal de Vicenza, en el noreste de Italia. Estos antiguos directivos fueron acusados de múltiples delitos, entre ellos envenenamiento deliberado del agua, desastre medioambiental, gestión ilegal de residuos y quiebra fraudulenta.

Miteni, ahora insolvente, fue objeto de escrutinio por primera vez en 2013, cuando un estudio reveló contaminación química tóxica en acuíferos y agua potable que abastecían a unas 300.000 personas en la zona de Padua, Verona y Vicenza.

Los principales contaminantes eran sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), sustancias químicas artificiales también conocidas como "sustancias químicas para siempre" porque no se descomponen en el medio ambiente ni en el cuerpo humano.

Ampliamente utilizadas en artículos como cajas de pizza, utensilios de cocina antiadherentes y ropa de exterior por su resistencia al agua, la grasa y el fuego, las PFAS se han relacionado con graves riesgos para la salud, como problemas del sistema inmunitario, problemas reproductivos y disfunción tiroidea. El ácido perfluorooctanoico (PFOA), uno de los PFAS producidos por Miteni, ha sido incluso clasificado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud y prohibido en la Unión Europea (UE).

El juicio comenzó en 2021: a un lado de la sala estaba Miteni, al otro, unas 300 partes civiles. Entre ellas había un grupo de mujeres que siempre se presentaron, incluso el día del veredicto, con camisetas blancas estampadas con un nombre negro y un número rojo.

Son Mamme No PFAS (Mamás No PFAS), un grupo de madres que protestan contra la contaminación por PFAS en Italia. Son unas de las activistas más influyentes en la lucha europea contra estas "sustancias químicas eternas". El nombre de sus camisetas es el de uno de sus hijos o hijas, y el número representa la concentración de PFOA en su sangre, seguido de la frase: "Estás envenenando a mi hijo".

Mamme No PFAS, en el juicio
Mamme No PFAS, en el juicio Mamme No PFAS FB

El papel fundamental de Mamme No PFAS

Giovanna Dal Lago, miembro de Mamme No PFAS, vive en el campo, cerca de Vicenza. Su vida y la de su familia dieron un vuelco en 2017 cuando los análisis de sangre revelaron concentraciones peligrosamente altas de PFOA en sus hijos.

No existe una concentración de PFAS "segura" acordada universalmente, pero un informe de 2022 de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos (EE.UU.) sugería que es improbable que las concentraciones combinadas de siete PFAS (incluido el PFOA) por debajo de 2 ng/ml causen daños. Sin embargo, como muestran las cifras impresas en las camisetas del grupo, los niveles de PFOA de sus hijos superan a veces los 300 ng/ml.

Tres miembros del grupo Mamme No Pfas
Tres miembros del grupo Mamme No Pfas Mamme No Pfas

"Estábamos realmente preocupadas", cuenta Dal Lago a 'Euronews Green'. "Las madres empezamos a hablar y a compartir nuestras preocupaciones en los lugares donde solíamos reunirnos: en la consulta del pediatra, después de la catequesis, en el jardín del colegio".

Entre el descubrimiento de la contaminación en 2013 y los resultados de los análisis de sangre en 2017, controlaron los niveles de PFAS en el agua y dieron instrucciones a los gestores de los servicios de agua para que tomaran medidas correctoras para contener la contaminación.

Sin embargo, tanto los funcionarios como los residentes se esforzaron por comprender la magnitud de la amenaza que suponían los PFAS para la salud pública. "En 2013 salieron noticias sobre el agua contaminada, pero también fueron seguidas de mensajes tranquilizadores de nuestros alcaldes y médicos… cuando recibimos los resultados de los análisis, dejamos de estar tranquilos", explica Dal Lago.

Temiendo por sus hijos, Giovanna Dal Lago y otras madres afectadas por la contaminación cambiaron sus hábitos, evitando incluso el agua del grifo para lavarse los dientes. Empezaron a investigar sobre los PFAS y a presionar a las autoridades.

"Fue como darse cuenta de lo que es realmente la contaminación ambiental, de que lo que se libera en el medio ambiente acaba acabando en tu propio cuerpo, en tu sangre. Y eso fue impactante", cuenta Giovanna Dal Lago a Euronews Green.

Una de las protestas organizadas por Mamme No PFAS
Una de las protestas organizadas por Mamme No PFAS Mamme No PFAS

Además de las protestas y el compromiso con las autoridades y los periodistas, Mamme No PFAS también desempeñó un papel fundamental en el juicio de Miteni. Como el grupo no es una asociación formal, sus miembros participaron en más de 130 vistas como parte civil individual, siempre con sus camisetas distintivas.

A pesar del coste económico y personal, Dal Lago afirmó que el veredicto le pareció "casi un milagro". El tribunal concluyó que los directivos de Miteni eran conscientes de la contaminación por PFAS y habían seguido contaminando a pesar de ello. La sentencia fue incluso más dura de lo que habían pedido los fiscales: habían solicitado 121 años de prisión, pero los jueces impusieron 141.

Además de la condena, el tribunal también ordenó indemnizar a las 300 partes civiles implicadas en el juicio. "Lloré porque había ocurrido algo inesperado, pero también lloré de dolor, pensando: '¡Mira lo que ha pasado, qué grave es esto!", explica la activista.

¿Un veredicto histórico?

El entusiasmo de Mamme No PFAS fue compartido por otros grupos implicados en el juicio. Chiara Campione, directora ejecutiva de Greenpeace Italia, y Stefano Ciafani, presidente de la organización ecologista italiana Legambiente, calificaron la sentencia de "histórica", un término del que luego se hicieron amplio eco los medios de comunicación.

Hélène Duguy, abogada ambientalista de Client Earth, está de acuerdo, señalando que los PFAS son una cuestión jurídica relativamente nueva, y que demostrar un vínculo causal entre la contaminación y el daño es difícil.

"En este caso, el tribunal parece haber reconocido el gran impacto que las decisiones de esas personas [exdirectivos de Miteni] han tenido en la comunidad del Véneto. En ese sentido, es histórico", dice Duguy a 'Euronews Green'.

El abogado también señala que el juicio de Miteni fue uno de los primeros casos de PFAS en llegar a los tribunales penales y acabar en sentencia firme. Aunque ha habido litigios y acuerdos relacionados con los PFAS en EE.UU., en su mayoría eran casos civiles entre organizaciones o particulares, y ninguno acabó en penas de cárcel, afirma Duguy.

El abogado subraya que el veredicto italiano de junio de 2025 fue sólo una sentencia en primera instancia y es probable que se recurra, pero Duguy cree que "este caso influirá en lo que vaya a ocurrir en los tribunales de otros países".

¿Y los demás casos europeos de PFAS?

A pocos kilómetros al norte de Italia se encuentra otro foco europeo de PFAS: Zwijndrecht, una ciudad belga contaminada por PFAS procedentes de una planta química de 3M.

Aquí, Jeroen Van Reeth, residente de la "zona roja" altamente contaminada cercana a la planta, espera a que se desentierre su jardín como parte de un acuerdo entre 3M y el gobierno flamenco.

Ningún juicio penal ha condenado aún a directivos de 3M en Bélgica, pero Van Reeth espera que la sentencia italiana marque la diferencia. "Es un buen ejemplo de cómo se puede abordar [la contaminación por PFAS]", dice a 'Euronews Green'. "Envían el mensaje de que esto no es posible".

Como activista del colectivo Zwijndrecht Gezond, Van Reeth también es realista. Sabe que la sentencia puede ser recurrida y que éste es sólo el primer paso de una larga batalla. Una batalla en la que Mamme No PFAS sigue estando en primera línea. "Ahora esperamos la limpieza", dice Dal Lago a 'Euronews Green'.

¿Qué le espera a Mamme No PFAS?

Poco después del escándalo se iniciaron las tareas de saneamiento para contener la contaminación por PFAS en las aguas italianas, pero el suelo sigue contaminado. Se espera que las empresas responsables de la contaminación por PFAS presenten un plan de saneamiento antes de finales de 2025, por lo que el proceso sigue siendo bastante lento.

La limpieza del suelo también es muy costosa, ya que la tecnología actual tiene dificultades para descomponer las moléculas irrompibles de los PFAS. Según un proyecto de investigación de 2025, eliminar los PFAS de Europa podría costar 2 billones de euros en 20 años.

"Se contamina y se repara; si no, no hay justicia", dice Dal Lago a 'Euronews Green'. "No nos importa que esta gente [ex directivos de Miteni] vaya a la cárcel, pero queremos que remuevan la tierra con nosotros". Mamme No PFAS, junto con las demás organizaciones ecologistas implicadas en el juicio, pide también una ley europea que prohíba completamente la producción de PFAS.

Los debates continúan en Bruselas, y todas las miradas están puestas en diciembre de 2025, cuando se espera que la Comisión Europea presente una propuesta formal para reformar su normativa sobre productos químicos.

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