La amenaza terrorista crece en Europa tras la muerte de Al-Baghdadi

La muerte de Al-Baghdadi, el líder del grupo Estado Islámico, ha dejdo un vacío en la cúpula de la organización terrorista.
Y aunque la frecuencia de los atentados en territorio europeo ha disminuido, la Unión Europea cree que la amenaza persiste.
"Puede haber represalias: personas que quieren vengar el asesinato de su líder. Por eso estoy seguro de que nuestros servicios de seguridad y la policía están mucho más atentos en estos días", afirma Gilles de Kerchove, coordinador de la UE contra el terrorismo. "Pero a medio plazo, la pregunta es si podemos evitar el resurgimiento de Daesh".
La Unión Europea estima que la organización todavía cuenta con más de 9.000 combatientes en Siria e Irak. Y muchos conservan sus pasaportes europeos, por lo que podrían regresar a casa.
"Creemos que hay unos 500 hombres y mujeres europeos que han estado detenidos en Siria. Pero también estimamos que hay unos 1.400 niños con uno o ambos padres con ciudadanía de la Unión Eruoepa", explica Julian King, comisario europeo de Seguridad.
La repatriación de estos niños se ha convertido en una prioridad para la Unión Europea, pero todavía no está claro cómo los Estados miembros deben afrontar el problema de sus padres radicalizados.
Y a ello hay que añadir otro problema. Los atentados de 2015 en París y 2016 en Bruselas fueron realizados por terroristas locales, y sólo después de estos ataques, aumentaron las penas de prisión.
"En los próximos doce meses veremos, tal vez, la liberación de cientos de personas que fueron condenadas y encarceladas hace cinco o siete años. Y la mayoría de esas personas no han cambiado de ideas. Así que seguirán representando una amenaza", afirma Claude Moniquet, experto del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica y Seguridad.
La muerte de al-Baghdadi ha sido considerada como una victoria, pero la guera contra el grupo Estado Islámico no ha terminado. Ni en Siria, ni en Irak, ni en la Unión Europea. Por lo que Bruselas llama a las fuerzas del orden a permanecer vigilantes.