Bruselas insta a los Estados miembro a diversificar a los proveedores. Quiere que el despliegue de las redes 5G se haga de manera segura y coordinada. Pero evita vetar al gigante tecnológico chino
La Unión Europea insta, de manera urgente, a los Estados miembro a diversificar los proveedores en el despligue de la quinta generación de redes móviles, conocida como 5G.
No excluye a ninguna compañia, pero quiere evitar que el gigante asiático Huawei se haga con el monopolio. Existe la sospecha de que las autoridades chinas podrían utilizarlo para espiar.
En declaraciones a Euronews, el responsable de Huawei Europa afirma que estos temores son infundados. "Los europeos, los gobiernos europeos, los responsables políticos, si no confían en el gobierno chino y como consecuencia no confían en Huawei, pueden confiar entonces en sus propios operadores y en sus propias autoridades. Estamos trabajando con ellos, somos la empresa más auditada", explica Abraham Lui.
Alguos países, como Reino Unido y Francia han prohibido o limitado el uso de los componentes Huawei. Otros, como España, todavía están analizando la cuestión.
Mucho más radical ha sido Estados Unidos que ha prohibido la entrada de Huawei alegando problemas para seguridad nacional.
"El gobierno de Estados Unidos dice que en China existe una ley según la cual las autoridades puede pedir a cualquier compañía información que tenga que ver con la seguridad o con la vigilancia. Así que, simplemente, por el hecho de que es una compañía china, existe un riesgo. El riego de que les digan: 'debe suministrar información'", explica Matthew Newman, experto de la consultoría MLex.
Más allá de los problemas de seguridad, muchos ciudadanos han salido a las calles para protestar contra el despliegue de las redes 5G por sus efectos potenciales sobre la salud.