París y Barcelona piden a la Comisión Europea que no se vendan más buses de gasolina en 2027

El transporte es uno de los sectores que más contamina.
El transporte es uno de los sectores que más contamina. Derechos de autor أ ب
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Por Christopher Pitchers
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Las ciudades quieren que el Ejecutivo comunitario establezca un límite para que los autobuses urbanos sean "emisiones cero".

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2027. Este es el año en el que 11 ciudades y varias organizaciones de ciudadanos quieren que en Europa sólo se vendan autobuses de cero emisiones. París, Barcelona y Milán son algunos de los municipios que han pedido a la Comisión Europea que ponga una fecha límite para decir adiós a los buses de gasolina.

Creen que si no se actúa a nivel europeo, la oferta no podrá satisfacer la demanda y no se cumplirán los objetivos verdes. "Las ciudades y las organizaciones civiles han escrito a la Comisión [Europea] pidiendo que 2027 sea el momenton en que todos los nuevos autobuses urbanos sean de emisiones cero, y eso significa que sean eléctricos o de hidrógeno. Las ciudades quieren más oferta de autobuses eléctricos, y esta es una muy buena manera de aumentar la oferta de esos autobuses. Eso, a su vez, hará bajar los precios. El precio es un problema para muchas ciudades y una mayor oferta reduciría esos niveles de precios", ha asegurado James Nix, de la asociación Transport & Environment.

En la capital de Bélgica, en Bruselas, ya se utilizan autobuses eléctricos en algunas rutas. Aparcan al final de su trayecto, se cargan durante 10 minutos y vuelven a salir. Otras ciudades, entre ellas 40 de todo el mundo, ya se han fijado como objetivo para 2025 comprar únicamente autobuses de emisiones cero, por ejemplo todas las ciudades neerlandesas.

Y aunque el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, no se ha comprometido por ahora a fijar ningún plazo, ha asegurado que la idea de que las ciudades lo hagan por sí mismas es un paso en la dirección correcta. "Se trata, en primer lugar, [de] el ejemplo que se da a los ciudadanos. Si las ciudades no son capaces, con su poder adquisitivo, de comprar y garantizar una movilidad limpia a los ciudadanos, ¿cómo se puede exigir a los ciudadanos que compren un coche limpio cuando la ciudad no es capaz de proporcionar autobuses limpios? Por tanto, creo que esto es imprescindible. Es un primer paso que daría buen ejemplo a todos los ciudadanos", ha asegurado Sinkevičius.

La Comisión Europea tiene previsto publicar a finales de este año su propuesta sobre las normas de emisión de CO2 para autobuses y camiones. Entonces podría anunciar una posible fecha límite.

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