La droga estaría destinada a otros países de Europa. La Policía lusa detuvo a tres personas y se incautó de documentación y efectos como coches de alta gama.
La Policía Judicial portuguesa se ha incautado de más de 6,5 toneladas de cocaína que iban a ser vendidas en los mercados europeos.
Tres hombres han sido detenidos en el marco de la operación 'Tártato', que se ha prolongado durante más de dos meses. Se sospecha que son miembros de una organización delictiva transnacional dedicada a introducir grandes cantidades de cocaína en el mercado europeo.
Artur Vaz, Director de la Unidad Nacional de Lucha contra el Tráfico de Drogas, ha declarado que "Portugal no es el destino final de esta droga, sino otros países del continente europeo" y que se trataría de una "red criminal transnacional con vínculos con varios países que tiene capacidad para realizar grandes importaciones de droga".
Según la Policía Judicial, la cantidad de cocaína sería suficiente para fabricar al menos 65 millones de dosis individuales si se hubiera distribuido.
Durante la operación 'Tártaro' se incautaron unas 3 toneladas de cocaína en un almacén de la región de Lisboa, donde estaban ocultas en contenedores de fruta procedentes de un país latinoamericano.
La semana pasada también se incautaron 3,6 toneladas de cocaína en un almacén del centro del país, ocultas en un contenedor de harina de soja también procedente de Latinoamérica.
Durante la operación se llevaron a cabo varios registros de propiedades y se incautaron documentación y diversos objetos, entre ellos varios coches de alta gama.