El Gobierno de derechas de Suecia quiere que no haya más mendigos en las calles. Lo prometieron en su programa electoral. ¿Podrán llevar a cabo su plan?
En Suecia se está debatiendo la prohibición de la mendicidad en todo el país. Según los medios de comunicación, el Gobierno de centro-derecha y el partido populista de derechas Demócratas Suecos son los impulsores de la prohibición. Según 'Politico', la líder de los Demócratas, Linda Lindberg, declaró en una rueda de prensa el 30 de septiembre que la prohibición era "absolutamente necesaria".
Según ella, la mendicidad era una rareza en Suecia hasta principios de la década de 2010 y no ha hecho más que aumentar debido a que varios ciudadanos de la UE han llegado a Suecia. Según Lindberg, esto ha dado lugar a actividades delictivas sistemáticas y organizadas.
Desde 2014, la delincuencia en Suecia ha aumentado en algunas zonas. La violencia armada y los delitos relacionados con bandas han aumentado, especialmente en grandes ciudades como Estocolmo, Malmö y Gotemburgo. Sin embargo, según el sitio web del Consejo Nacional Sueco para la Prevención de la Delincuencia (BRÅ), hay fluctuaciones anuales y, en general, el 85% de la población se siente "relativamente segura".
¿Cómo se aplicaría la prohibición?
La prohibición de la mendicidad fue una de las principales promesas electorales de los Demócratas Suecos, que apoyan al Gobierno junto con otros tres partidos de derechas desde las elecciones de 2022. Se ha encargado a un investigador que estudie cómo puede aplicarse legalmente dicha prohibición sin violar los convenios internacionales ni los derechos humanos. Según los medios de comunicación, los resultados de esta investigación se presentarán antes de junio de 2025.
Las tasas por mendigar existen desde 2019
En la ciudad sueca de Eskilstuna, los mendigos necesitan un permiso desde 2019, que cuesta el equivalente a 25 euros y puede considerarse una prohibición indirecta de la mendicidad. Sin este permiso, se corre el riesgo de sufrir consecuencias como que te pidan que abandones la plaza o incluso que te detengan.
El objetivo de la tasa era dificultar la mendicidad en el centro de la ciudad. Según los políticos locales, también se pretendía facilitar el contacto con las personas en situación precaria para ofrecerles la ayuda adecuada.