La UE ha dado el primer paso para comprometerse directamente con HTS, la fuerza rebelde siria que derrocó al Gobierno de Bashar al Assad, al tiempo que mantiene su designación de organización terrorista.
La nueva jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha dado instrucciones a un alto diplomático de la Unión Europea para que se comprometa directamente con el Gobierno provisional creado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la fuerza rebelde que lideró la ofensiva que derrocó la autocracia de Bashar al Assad en Siria.
La medida representa el indicio más claro hasta ahora de la voluntad del bloque de empezar a normalizar los lazos con HTS, una fuerza que está incluida en la lista negra de organizaciones terroristas de Naciones Unidas por su anterior alianza con Al Qaeda. La designación se ha transpuesto a la legislación de la UE y la siguen los 27 Estados miembros.
"He encargado a un alto diplomático europeo en Siria que vaya a Damasco para establecer contactos con el nuevo Gobierno y la gente de allí", dijo Kallas el lunes por la mañana antes de dirigirse a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas, en la que el futuro de Siria es uno de los principales puntos del orden del día.
Preguntada por si el bloque debería revisar la designación de terrorista para facilitar la diplomacia, la alta representante dijo que HTS tendría que demostrar primero su capacidad para gobernar una Siria estable y pacífica que conceda protección a todas las minorías.
"Para nosotros, no se trata sólo de las palabras, sino que queremos ver que los hechos van en la dirección correcta. No sólo lo que dicen, sino también lo que hacen", afirmó Kallas. "Creo que las próximas semanas y meses mostrarán si va en la dirección correcta".
Una nueva era política en Siria
Desde el derrocamiento del régimen de Assad, HTS se ha posicionado como la fuerza líder en la nueva era política, nombrando a un primer ministro provisional para administrar un Gobierno de transición hasta marzo de 2025. El grupo también se ha comprometido a que el país, devastado por la guerra, pase de una economía controlada por el Estado a una economía de libre mercado para atraer a los inversores.
En un intento de adquirir mayor legitimidad, su líder, Abu Muhammad al Jolani, ha abandonado su "nombre de guerra" y ahora se hace llamar por su nombre legal, Ahmed al Sharaa.
Sin embargo, HTS sigue rodeado de acusaciones de abusos contra los derechos humanos, incluidas presuntas ejecuciones por blasfemia y adulterio llevadas a cabo en virtud de una interpretación estricta, y a veces extrema, de la ley islámica. Estos antecedentes han suscitado dudas sobre la capacidad de la fuerza rebelde para garantizar el pluralismo y la tolerancia tras la caída de Assad.
Siria es un país muy diverso, habitado por musulmanes suníes, que representan más del 70% de la población, junto a musulmanes chiíes, alauíes, cristianos y minorías étnicas como drusos, iraquíes, armenios, asirios, kurdos y palestinos.
Durante una reunión celebrada el fin de semana en Aqaba (Jordania), representantes de la UE, Estados Unidos, Reino Unido, la ONU y los países árabes firmaron una declaración conjunta sobre Siria en la que pedían el respeto de los derechos humanos, "incluidos los de las mujeres y las minorías", y expresaban su "pleno apoyo" a la unidad, la integridad territorial y la soberanía de Siria.
EE.UU. y Reino Unido mantienen la designación de HTS como terrorista
Tras la reunión de Aqaba, Estados Unidos y Reino Unido confirmaron que mantenían contactos diplomáticos con HTS, al tiempo que mantenían la designación de HTS como grupo terrorista. "Queremos ver un Gobierno representativo, un Gobierno inclusivo. Queremos que se aseguren los arsenales de armas químicas y que no se utilicen, y queremos garantizar que no continúe la violencia", declaró el domingo David Lammy, ministro británico de Asuntos Exteriores.
"Estamos utilizando todos los canales que tenemos a nuestra disposición: los diplomáticos y, por supuesto, los dirigidos por los servicios de Inteligencia, y tratamos de hacer frente a HTS allí donde tenemos que hacerlo", dijo. No estaba claro de inmediato si el alto diplomático de la UE enviado por Kallas se reuniría personalmente con Al Shaara, con el primer ministro o con ambos.
Además de las relaciones diplomáticas, otra cuestión que deben abordar los aliados occidentales es la revisión de las amplias sanciones que se impusieron contra el régimen de Assad, que incluyen estrictas restricciones sobre armas, petróleo, tecnología y transacciones financieras.
Geir Pederson, enviado especial de la ONU para Siria, que se reunió con Al Sharaa durante su visita a Damasco, afirmó que el levantamiento de las sanciones era esencial para la recuperación económica del país. "Necesitamos que esto se solucione rápidamente", declaró Pederson. "Ojalá podamos ver un rápido fin de las sanciones para que podamos ver realmente una unión en torno a la reconstrucción de Siria de nuevo".