Este año, 15.000 militares participarán en el mayor simulacro de ciberdefensa del país para prepararse mejor ante amenazas reales.
Un solo dispositivo USB infectado y el virus se propaga, paralizando todo el sistema de misiles de un buque de guerra francés. Afortunadamente, esta vez se trata sólo de un ejercicio. Es uno de los muchos escenarios ficticios que los oficiales de guerra cibernética están abordando en una base naval de Tolón, en el sur de Francia.
Durante dos semanas, hasta el 28 de marzo, 15.000 militares de todas las ramas de las Fuerzas Armadas francesas (Ejército de Tierra, Armada, Fuerza Aérea y Fuerza Espacial) se pondrán a prueba en los mayores simulacros de ciberdefensa del país, denominados DEFNET.
El objetivo es reforzar las ciberdefensas utilizando escenarios reales, muchos de ellos inspirados en la invasión a gran escala de Ucran ia por parte de Rusia, donde la guerra digital ha desempeñado un papel fundamental junto con el combate tradicional.
Encorvado ante un ordenador, el capitán Antoine, especialista en ciberdefensa de la Armada francesa, intenta averiguar de dónde procede el virus. "Nuestra primera tarea fue tomar muestras técnicas del equipo informático comprometido o infectado, y después, una vez tomadas las muestras, realizar un análisis para averiguar qué le había pasado al sistema. Es importante que practiquemos los procedimientos y utilicemos las herramientas para que, cuando se produzca un incidente, seamos eficientes y operativos", declaró a 'Euronews'.
4.000 oficiales de ciberdefensa ante las crecientes amenazas cibernéticas
Este simulacro anual es crucial para preparar al Ejército francés para el peor de los casos, como un ciberataque en el mar. En ese caso, los oficiales de guerra cibernética tendrán que reaccionar mucho más rápido.
"En caso de ciberataque real, como el simulado en este entrenamiento, podremos poner en marcha los mismos flujos de trabajo plenamente funcionales llevados a cabo en este ejercicio. Pero esta vez con una presión en tiempo real, lo que significa que habrá que reaccionar lo más rápidamente posible para recuperar la disponibilidad del sistema de armas y poder continuar nuestra misión", declaró el teniente Martin, jefe de sistemas de información y comunicaciones.
El Ejército francés cuenta con 4.000 oficiales de ciberguerra, pero ante el aumento de las amenazas cibernéticas, los militares tienen previsto ampliar su fuerza de ciberdefensa a 5.000 para 2030. En mayo tendrá lugar en Tallin (Estonia) un ejercicio similar de ciberdefensa, que reunirá a los aliados de la OTAN para una prueba conjunta.