Los Estados miembros de la UE lanzaron una misión en 2024 para proteger la navegación comercial en el Mar Rojo.
Los funcionarios europeos han guardado silencio hasta ahora sobre los comentarios de altos funcionarios del Gobierno de EE.UU. en un chat privado filtrado quejándose del "oportunismo" europeo en el mar Rojo, a pesar de que la UE ha gastado millones de euros en el último año para proteger a los buques comerciales de los ataques de los hutíes.
21 Estados miembros de la UE han participado durante los últimos 13 meses en la operación Aspides para proteger la navegación comercial en el mar Rojo con un coste común de 8 millones de euros, en la que además los gobiernos participantes sufragan sus propios medios y el personal desplegado en la zona.
La misión se puso en marcha en febrero de 2024 por un periodo inicial de un año en respuesta a los ataques con misiles y drones de los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, contra buques comerciales tras el inicio de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza en respuesta a los mortíferos ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
El mes pasado se prorrogó un año más, y se prevé que el coste de las estructuras comunes de mando, incluidos el Cuartel General de la Operación, el Cuartel General de la Fuerza y los sistemas de mando y control, se eleve a 17 millones de euros.
"Odio tener que volver a rescatar a Europa"
Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó en el chat, que fue filtrado cuando metieron a un periodista por error, que Europa se está "aprovechando" en el mar Rojo. Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance, cuestionó la necesidad de lanzar ataques argumentando que beneficiaría más a Europa que a Estados Unidos y que sería difícil de explicar a una audiencia estadounidense: "Odio tener que volver a rescatar a Europa".
En el chat de grupo, al que parece haberse añadido por error el redactor jefe de 'The Atlantic', se ve después a alguien que escribe con las iniciales S.M., que se cree que es el jefe adjunto de personal de la Casa Blanca, Stephen Miller, decir que Washington pretende "dejar claro a Egipto y a Europa" que esperan algo a cambio.
"Si EE.UU. restablece con éxito la libertad de navegación a un alto coste, tiene que haber algún beneficio económico adicional extraído a cambio", afirma S.M. Varios países de la UE que participan en Aspides contactados por 'Euronews' declinaron hacer comentarios sobre la filtración y su contenido o nos remitieron al Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea (SEAE), con el que 'Euronews' también se puso en contacto.
700 buques mercantes protegidos
Para Emily Tasinato, miembro paneuropeo del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (European Council on Foreign Relations), un grupo de expertos con sede en Bruselas, "el hecho de que el Gabinete de Trump se refiriera a Europa como unos "aprovechados" no es sorprendente, dado que Trump ha acusado repetidamente a los socios europeos de aprovecharse del poder militar estadounidense".
El presidente estadounidense, por ejemplo, ha pedido a los aliados europeos de la OTAN que aumenten significativamente su gasto en Defensa, dando a entender que Washington podría negarse a ayudar a un aliado bajo ataque si ese aliado no gasta lo suficiente en Defensa.
Según Tasinato, la Aspides ha desempeñado hasta ahora "un papel clave para garantizar el paso seguro de los buques e interceptar los ataques de drones y misiles de los hutíes", con un impacto "algo positivo" en la libertad de navegación marítima en la región.
Según la Fuerza Naval de la UE, Aspides, que cuenta con una media de tres fragatas desplegadas en todo momento, ha interceptado cuatro misiles balísticos antibuque, 18 drones aéreos y dos drones marítimos y ha prestado apoyo a más de 700 buques mercantes. De ellos, más de 410 buques recibieron protección cercana, beneficiándose de servicios activos de escolta y vigilancia.
La misión defensiva también ha rescatado a casi 50 marinos y ha contribuido a evitar una catástrofe medioambiental y humanitaria de grandes proporciones tras el ataque de agosto de 2024 al petrolero MV Sounion.
Sin embargo, Tasinato afirmó que Aspides no está "teniendo un papel verdaderamente incisivo" debido a "desafíos en la eficacia y en los aspectos operativos" y porque su "estrecho enfoque ha llevado a una estrategia defensiva a corto plazo que, aunque valiosa, carece de un plan más amplio e integral para hacer frente a la amenaza hutí y restaurar la libertad de navegación anterior a la crisis".
Los ataques amenazan el comercio internacional
Washington afirmó que los ataques de la semana pasada eran una represalia por años de ataques de los hutíes contra "buques estadounidenses y de otras naciones" y por la continua interrupción del comercio, con buques de guerra y buques comerciales estadounidenses atacados 170 y 145 veces, respectivamente, desde 2003.
El Pentágono afirmó que los ataques iban dirigidos contra lugares de entrenamiento de los hutíes, infraestructuras de vehículos aéreos no tripulados, capacidades de fabricación de armas e instalaciones de almacenamiento de armas.
El portavoz jefe del Pentágono, Sean Parnell, dijo a los periodistas que "hay un estado final muy claro para esta operación, y que comienza en el momento en que los hutíes se comprometan a dejar de atacar nuestros barcos y poner vidas estadounidenses en riesgo". "Esta campaña será implacable para degradar su capacidad y abrir las rutas marítimas en la región y defender nuestra patria", añadió.
Tanto Tasinato como George N. Tzogopoulos, miembro de la Fundación Helénica para la Política Europea y Exterior, otro grupo de expertos, coinciden en que el enfoque puramente militar de Estados Unidos, al igual que la postura defensiva de la UE hasta ahora, tiene pocas probabilidades de producir una solución duradera.
"¿Solucionará un compromiso militar más profundo la crisis multidimensional de Oriente Medio y el embrollo del mar Rojo que forma parte de ella? Quizá sí, pero la experiencia sugiere que no es fácil ganar nuevos tipos de guerras", declaró Tzogopoulos a 'Euronews'.
"Es bastante significativo recordar que las raíces del problema no sólo se encuentran en la hostilidad entre Israel, EE.UU. e Irán, sino también en la no resolución diacrónica de la cuestión Palestina", añadió.