A lo largo de la tarde, los equipos de 'Euronews' se esforzaron por reconstruir la situación tras un apagón sin precedentes. Nuestros periodistas grabaron testimonios y fueron nuestros corresponsales en el terreno para contar qué estaba sucediendo.
Un apagón masivo, e inexplicable por el momento, sacudió España y Portugal pasado el mediodía del lunes, sumiendo a millones de personas en la oscuridad y sumiendo la vida cotidiana en un caos.
En cuestión de minutos, edificios de oficinas, hospitales, redes de transporte y ciudades enteras se quedaron sin electricidad sin previo aviso y, horas después, la causa sigue siendo un inquietante misterio.
El primer aviso lo dio la directora de 'Euronews', María Muñoz Morillo en España, que alertó del apagón mientras se evacuaban edificios en Madrid. El metro se detuvo y los viajeros quedaron atrapados bajo tierra.
Los hospitales recurrieron a generadores de emergencia. Las oficinas se vaciaron en las calles y el tráfico se atascó al fallar los semáforos y los conductores quedaron atrapados durante horas en gigantescos atascos kilométricos. Poco después de sus primeros mensajes, se perdió la comunicación con María, quien no consiguió llegar a su vivienda hasta la mañana siguiente.
En la vecina Portugal, la situación fue similar a la de España. La jefa de la oficina de 'Euronews', Rita Afonso, informó desde Lisboa de escenas similares de confusión y desorden. Rita nos avisó de que la batería de su teléfono se estaba agotando y que intentaría recargar sus aparatos en el coche, al no tener corriente eléctrica en casa. Poco después, también se cortó el contacto con ella.
Durante toda la tarde, los equipos de 'Euronews' se esforzaron por reconstruir la situación. Los teléfonos móviles, los mensajes de WhatsApp y las llamadas de los equipos dejaron de funcionar debido a la caída del suministro en las redes de comunicación.
Los periodistas consiguieron enviar vídeos y testimonios desde el terreno -imágenes vívidas de metros vacíos, atascos caóticos y gente deambulando confusa- antes de que muchos de ellos también se quedaran en silencio.
Tanto en España como en Portugal, las autoridades aún no han dado una explicación sobre las causas del apagón. La falta de información no ha hecho más que alimentar la ansiedad en toda la península ibérica, mientras la gente espera respuestas en la oscuridad. Por el momento, la pregunta persiste: ¿Qué ha sumido a dos países enteros en la oscuridad?