París ha rechazado categóricamente las acusaciones del fundador de Telegram, Pavel Durov, que no ha aportado pruebas que respalden sus afirmaciones.
El fundador y consejero delegado de Telegram, Pavel Durov, ha denunciado que el jefe de los servicios de inteligencia franceses le pidió que "silenciara" las voces conservadoras rumanas prohibiéndoles el acceso a su aplicación de mensajería antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, lo que ha desencadenado una ola de desinformación en internet.
Durov hizo estas afirmaciones en las redes sociales la mañana después de que Nicușor Dan, liberal proeuropeo, se impusiera al ultraconservador George Simion en una tensa segunda vuelta.
Desde entonces, Simion ha pedido al Tribunal Constitucional rumano que anule el resultado de la segunda vuelta, alegando "pruebas irrefutables" de la intromisión de Francia, Moldavia y otros países. Durov ha dicho que estaría dispuesto a "testificar" a favor de las afirmaciones de Simion.
Euroverify se puso en contacto con Telegram para pedir confirmación de la autenticidad de las declaraciones de Durov y pruebas de sus acusaciones, pero no recibió respuesta. Hasta el momento no ha hay pruebas que sugieran que las afirmaciones de Durov son ciertas, y Francia ha rechazado categóricamente las acusaciones.
Francia se defiende de las acusaciones
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés calificó las afirmaciones de "completamente infundadas" y de "maniobra de distracción de las amenazas reales de injerencia dirigidas contra Rumanía".
El servicio de inteligencia exterior de Francia, conocido como DGSE, también ha refutado enérgicamente las afirmaciones. Pero la DGSE reconoció que había estado en contacto con Durov "en varias ocasiones" para recordarle "las responsabilidades de su empresa, y sus propias responsabilidades personales, en términos de prevención de amenazas terroristas y de pornografía infantil."
Durvov, acusado de promoción del terrorismo y ciberacoso en Telegram
El pasado agosto, Durov, de origen ruso pero con nacionalidad francesa, fue detenido por las autoridades francesas en el marco de una investigación por presuntos delitos de fraude, tráfico de drogas, delincuencia organizada, promoción del terrorismo y ciberacoso en Telegram.
Desde entonces se encuentra bajo estricto control judicial y tiene prohibido salir de Francia sin autorización. Telegram fue fundada por Durov y su hermano mayor Nikolai en 2013, y ha sido defendida por periodistas y activistas por su fuerte cifrado y seguridad.
Sin embargo, la aplicación ha sido recientemente objeto de escrutinio por la difusión de contenidos ilegales. Fiscales franceses y belgas se han unido para investigar el papel de Telegram en la difusión de contenidos ilícitos, como imágenes de abusos a menores y propaganda terrorista.
La aplicación ha eludido someterse a las normas más estrictas de la Unión Europea en virtud de su reglamento digital, la Ley de Servicios Digitales (DSA). Telegram afirma que tiene menos de 45 millones de usuarios activos mensuales en la UE, el umbral para ser vigilada de cerca por la Comisión Europea.
Pruebas de injerencia en la repetición de las elecciones rumanas
Las elecciones presidenciales rumanas se repitieron en mayo, tras la dramática anulación de noviembre, cuando un ultranacionalista poco conocido y con inclinaciones místicas, Călin Georgescu, obtuvo una inesperada victoria en la primera vuelta.
El Tribunal Constitucional rumano desclasificó informes de inteligencia que afirmaban que un "actor estatal", supuestamente Rusia, estaba detrás de la exitosa campaña de Georgescu en TikTok.
Aún no ha aparecido ninguna prueba pública irrefutable que confirme firmemente la mano de Rusia detrás de la campaña de Georgescu. Georgescu fue excluido de la repetición de los comicios, lo que desató la polémica y la indignación entre sus partidarios dentro y fuera del país.
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, fue una de las voces más destacadas que arremetieron contra la decisión del Tribunal rumano, en un duro discurso pronunciado en febrero en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El pasado diciembre, Euroverify detectó y desmintió las campañas de desinformación de TikTok que acusaban falsamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de intervenir personalmente para anular la votación.
Aunque la Comisión Europea ha abierto una investigación en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA) sobre el presunto papel de TikTok en la campaña de Georgescu, no hay pruebas que sugieran que el Ejecutivo de la UE tuviera algún interés en la decisión judicial nacional de anular la votación de noviembre.
Los analistas han advertido de que Rumanía es especialmente vulnerable a la desinformación y la injerencia extranjera en torno a los comicios clave. Los ministerios rumanos de Asuntos Exteriores, Interior y Defensa han acusado a Rusia de orquestar una campaña de propaganda que afirmaba que tropas francesas estacionadas en Rumanía se habían vestido con uniformes de la gendarmería rumana para interferir en las elecciones del país.