Europa intenta acortar distancias con Estados Unidos y adaptarse a una nueva era de guerra de alta intensidad.
En el Salón Aeronáutico de París de este año, los aviones de combate pasan a un segundo plano. Las tecnologías no tripuladas y autónomas impulsan el futuro de la Defensa y dominan la conversación en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París.
Con 2.400 expositores de 48 países y 300.000 visitantes, el mayor evento aeroespacial del mundo se inauguró en un contexto de intensas tensiones mundiales. La invasión a gran escala de Ucrania por Rusia entra en su cuarto año y las tensiones entre Israel e Irán se disparan, por lo que urge que Europa modernice sus capacidades de Defensa.
El lunes, el gigante italiano Leonardo y la turca Baykar Technologies anunciaron la creación de una empresa conjunta para desarrollar conjuntamente una nueva generación de sistemas no tripulados, cuyos primeros drones se entregarán en 2026. "Cuando se trata de sistemas no tripulados, Europa está bastante atrasada", declaró Roberto Cingolani, Consejero Delegado de Leonardo.
"En primer lugar, creo que el objetivo es llenar el vacío... Tenemos que desarrollar diferentes plataformas con diferentes cargas útiles... y ofrecerlas a diferentes países. Ese será un objetivo muy importante a corto y medio plazo", explicó Cingolani a un grupo de periodistas. Cingolani subrayó que Europa pronto necesitará no solo drones, sino también sistemas terrestres y marítimos. "La guerra de Ucrania ha cambiado completamente el panorama", dijo. "Sabemos que tenemos que estar preparados".
Para el consultor de Defensa Xavier Tytelman, el punto de inflexión de esta edición de la feria es la industrialización de la guerra de alta intensidad. "Antes decíamos 'vamos a fabricar drones'. Ahora, en realidad, estamos ofreciendo drones con precios bien definidos, lo que muestra una tendencia muy fuerte de industrialización militar", declaró a 'Euronews'.
Puede que el anterior retraso de Europa en grandes plataformas de drones ya no importe. Los sistemas más pequeños y ágiles, más baratos de producir y más fáciles de desplegar, resultan ahora decisivos en el campo de batalla.
Más allá de la estrategia y la escala, la soberanía se ha convertido en un tema definitorio de la edición de este año. El impulso al desarrollo de equipos ITAR-free (International Traffic in Arms Regulations), libres de las restricciones estadounidenses a la exportación, es visible en toda la zona de exposición.
"Aquí hay un elemento fundamental: la recuperación de la soberanía. Se ve por todas partes, con muchos stands etiquetados como ITAR Free. Eso significa que no hay componentes estadounidenses, por lo que Estados Unidos no puede impedir que utilicen sus propios equipos, como hicieron en Ucrania, donde suministramos misiles que no se podían utilizar porque contenían piezas estadounidenses", explicó Tytelman.
"Ahora, a nuestro alrededor, los europeos se están organizando para ser más soberanos, independientes, para trabajar juntos, para complementar mutuamente sus capacidades tecnológicas y para lograr una industrialización 100% europea. Esa es otra gran tendencia profunda y estructural".