La tranquilidad matutina de Domingo, un hombre de 68 años de Torre Pacheco, se convirtió en pesadilla el pasado miércoles cuando un grupo de jóvenes lo agredió brutalmente durante su paseo habitual.
Los hechos, ocurridos alrededor de las 6:00 en la zona del cementerio de la localidad, no respondían a un intento de robo, sino a algo aún más inquietante: la grabación de un vídeo para redes sociales.
Según relató la víctima, vio a los jóvenes separados por varios metros antes del ataque. El primero de ellos se le abalanzó y, sin mediar palabra, comenzó a golpearle violentamente, sobre todo en la zona de la cara. Los agresores lo derribaron al suelo y comenzaron a propinarle patadas y puñetazos. Aunque revisaron sus bolsillos, se descarta la hipótesis del robo, pues Domingo llevaba un reloj que en ningún momento intentaron sustraer.
Las autoridades vinculan el suceso con un reto viral que incentiva agresiones a personas vulnerables a cambio de likes y visualizaciones. Aunque un vídeo circuló en redes, la familia de Domingo aclaró que no corresponde a este caso, lo que sugiere que podrían existir más ataques similares.
La Guardia Civil y la Policía Local investigan el incidente para identificar a los responsables, mientras el alcalde de la localidad, Pedro Ángel Roca, ha anunciado que colocará cámaras de vigilancia en las calles y ha reclamado más presencia policial en el municipio.
Cuando el dolor se convierte en arma política
El caso de Domingo fue inmediatamente aprovechado por colectivos ultras y partidos de extrema derecha para difundir mensajes xenófobos y racistas. Dado que la víctima comentó que sus agresores parecían jóvenes originarios del Magreb, aunque no pudo identificarlos, se prendió la llama del odio.
Organizaciones de extrema derecha que se comunican por canales de Telegram, como 'Deport Them Now', convocaron "una cacería" para los días 15, 16 y 17 de julio, prometiendo "patrullas vecinales" que buscarían a los agresores con el fin de "darles justicia directa".
Torre Pacheco, con una población de algo más de 40.000 habitantes de los cuales alrededor de un 30% son inmigrantes (la mayoría de origen marroquí), se convirtió en el epicentro de la tensión. El pueblo, enclavado en el Campo de Cartagena, es el hogar de muchos extranjeros que sostienen la economía de la comarca trabajando en la agricultura intensiva.
La situación explotó el viernes por la tarde durante una concentración convocada en la Plaza del Ayuntamiento con el lema "Torre Pacheco, libre de violencia, libre de delincuencia". Aunque la finalidad oficial era clamar contra los recientes actos delictivos, la concentración derivó en violencia.
Al grito de "hijos de puta", "arriba Franco", "viva Franco", "a vuestro país" y "me cago en tus muertos", vecinos y personas llegadas al pueblo se enfrentaron y llegaron a las manos. Fuentes policiales apuntaron que algunas de las personas que protagonizaron los altercados no eran del pueblo, sino que habían acudido expresamente para reventar la concentración pacífica.
Por su parte, Vox organizó una concentración "en repulsa por el terror sembrado por bandas de magrebíes en el municipio", mientras que Podemos pidió a la delegación del Gobierno que actuara de forma preventiva para prohibir estas concentraciones violentas.
La delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara Cava, hizo un llamamiento a la población para que no se dejaran llevar por este discurso de odio que "lo único que busca es su rédito político", apuntando que detrás de esas convocatorias hay organizaciones antisistema que se basan en datos sin contrastar. Mientras tanto, Domingo se recupera en casa, físicamente estable pero emocionalmente afectado, ajeno a la tormenta política que su desgracia ha desatado.
Arrestos y heridos en la segunda noche de 'caza de inmigrantes'
Los recientes disturbios durante la segunda noche tras el ataque a Domingo en Torre Pacheco han resultado en cinco heridos y un detenido, siendo provocados por convocatorias xenófobas difundidas a través de redes sociales por grupos antisistema externos al municipio. Según la delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, estas concentraciones tenían como objetivo específico generar violencia entre diferentes grupos, llegando incluso a detectarse llamadas a una "cacería" programada para los días 15, 16 y 17 de julio.
La tensión escaló antes de lo previsto, obligando a las autoridades a activar anticipadamente un dispositivo de prevención conjunto entre la Guardia Civil y la Policía Local. Durante una de las concentraciones se produjeron lanzamientos de objetos que causaron los heridos leves mencionados. Las fuerzas de seguridad lograron contener a los individuos dispuestos al enfrentamiento directo, evitando consecuencias más graves según el coronel jefe de la Guardia Civil, Francisco Pulido.
Actualmente, un total de 75 agentes de la Guardia Civil están desplegados en Torre Pacheco, incluyendo unidades especiales como el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USESIC). La investigación se centra en identificar conductas punibles mediante el análisis de grabaciones de cámaras de seguridad y teléfonos móviles, previéndose nuevas detenciones por posibles delitos de odio. Las autoridades han confirmado que Torre Pacheco es actualmente la prioridad número uno del Ministerio del Interior en la Región de Murcia.