A pocos días de la cumbre entre China y la Unión Europea en Pekín, el embajador chino ante la UE, Cai Run, defiende en un artículo de opinión la solidez de la cooperación bilateral en comercio, tecnología y cambio climático.
Las perspectivas de una cooperación pragmática entre China y la UE siguen siendo amplias, ha escrito el jefe de la misión china ante la UE en un artículo de opinión exclusivo para 'Euronews', publicado en vísperas de una delicada cumbre de líderes que se celebra el jueves en Pekín.
"Las empresas europeas están encontrando un amplio espacio para expandirse en el mercado chino", según el embajador Cai Run, jefe de la misión china ante la UE, en un artículo de opinión que enumera una serie de relaciones de inversión y cooperación. En el artículo, Cai afirma que "marcas como BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen obtienen más del 30% de sus ventas mundiales en el mercado chino, y sus beneficios en China son hasta 30 veces superiores a los obtenidos en sus mercados nacionales".
Señala que los productos europeos representan más del 30% y en algunos casos más del 50% de las importaciones totales de China en sectores como el químico, el óptico, el aeroespacial y el de la aviación. Mientras tanto, las inversiones de empresas chinas en Europa se enumeran por extenso. Cai menciona el proyecto del puente Pelješac en Croacia, el ferrocarril Hungría-Serbia, "el primer proyecto chino de alta velocidad en Europa", y el puerto del Pireo en Grecia.
Sobre el Pireo, Cai afirma que el proyecto ha creado 4.300 puestos de trabajo locales directos y generado 1.400 millones de euros de producción económica, "lo que supone aproximadamente el 1% del PIB de Grecia".
"La respuesta al cambio climático es un factor unificador"
Cai también promociona la cooperación a través de la Asociación China-UE sobre Cambio Climático, afirmando que las industrias chinas de vehículos eléctricos y baterías de nueva energía "se han convertido en motores clave de una nueva oleada de inversiones en Europa, reforzando aún más los lazos de cooperación e inyectando un fuerte impulso a la colaboración China-UE en el sector ecológico y de bajas emisiones de carbono".
En cuanto a la investigación, Cai asegura que el Gobierno chino da prioridad a la UE como socio clave y "mantiene su compromiso con una política abierta e impulsada por la innovación, ampliando la cooperación científica y tecnológica internacional". También saluda el Acuerdo sobre Indicaciones Geográficas (IG) como "el primer acuerdo bilateral completo y de alto nivel de China sobre protección de las IG, que marca un hito en la cooperación China-UE en materia de derechos de propiedad intelectual".
Desde su entrada en vigor, afirma, el kiwi de Zhouzhi y el champán francés "han entrado en los mercados de la otra parte, ayudando a preservar el patrimonio cultural y natural e inyectando un nuevo impulso a una colaboración más profunda entre China y la UE".
Expectativas moderadas ante la geopolítica china
Sin embargo, a pesar del tono optimista del enviado, las expectativas sobre el resultado de la cumbre del jueves son moderadas, a pesar de coincidir con el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y la UE. Entre la extensa lista de puntos de fricción destacan dos: la asociación "sin límites" de Pekín con Moscú y los desequilibrios comerciales causados por el exceso de capacidad industrial.
En mayo, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que el aniversario ofrecía la oportunidad de "gestionar adecuadamente las fricciones y diferencias, y abrir un futuro más brillante para las relaciones China-UE". Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y António Costa, presidente del Consejo Europeo, aprovecharon el impulso y se comprometieron a "profundizar nuestra asociación con China".
La exportación de tierras raras como moneda de cambio
Pero desde entonces la marea ha cambiado. La decisión de Pekín de restringir la exportación de tierras raras, los elementos metálicos cruciales para la fabricación de tecnologías avanzadas, provocó la alarma generalizada de la industria europea y se ganó una reprimenda de la propia Von der Leyen.
"China está utilizando este cuasi monopolio no sólo como moneda de cambio, sino también como arma para socavar a sus competidores en industrias clave", declaró en la cumbre del G7 celebrada en junio.
"Todos hemos sido testigos del coste y las consecuencias de la coacción de China". Pekín contraatacó de inmediato a la presidenta, calificando su discurso de "infundado" y "tendencioso", pero ofreció una rama de olivo para construir una asociación "beneficiosa para todos".