Las intensas nevadas en toda Turquía han obligado a cerrar escuelas en 14 provincias, y los niños han convertido la interrupción inesperada en tiempo de juego.
En Van, donde la nieve alcanzó medio metro durante la noche, la gobernación anunció el cierre de todas las escuelas por un día este lunes.
En el distrito de Safranbolu, en Karabük, los vecinos llenaron las estrechas calles del casco antiguo y convirtieron las laderas en pistas de esquí improvisadas, mientras los niños se deslizaban sobre bolsas de plástico.
En el distrito de Karlıova, en Bingöl, dos días de nieve ininterrumpida bloquearon las carreteras de los pueblos y paralizaron la enseñanza con transporte escolar.
La tormenta alteró la vida cotidiana en partes del país, pero dejó una alegría efímera a muchos que disfrutaron de un insólito espectáculo invernal.