El primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, se dirigió el miércoles al Parlamento Europeo para pedir una cooperación más estrecha con la UE. "No vamos a unirnos a otro país", dijo a los periodistas.
El primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, se dirigió este miércoles por primera vez al Parlamento Europeo y anunció que el territorio no pretende adherirse a la Unión Europea y "definitivamente no pretende formar parte" de Estados Unidos.
Preguntado por 'Euronews' sobre si es más probable que Groenlandia se una a la UE o sea anexionada por Estados Unidos en el futuro -un interés que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha expresado en repetidas ocasiones-, Nielsen dijo: "Permítanme decirlo claramente, no vamos a unirnos a otro país".
"Ahora mismo (Groenlandia no tiene) planes para intentar ser miembro de la Unión Europea", dijo Nielsen, mientras que está "trabajando para construir sobre la asociación" que ya tiene con la UE y también "para acercarse en una asociación en términos de muchas cosas, educación, minerales e industria". "Así que no queremos ser miembros de la Unión Europea ni formar parte de otro país", dijo.
Lo que quiere Groenlandia
Groenlandia es un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, con unos 56.000 habitantes, que goza de un régimen de autogobierno desde 2009, basado en una tradición de autonomía que comenzó en 1979. El territorio del Atlántico Norte abandonó la Comunidad Económica Europea (precursora de la UE) en 1985, tras un referéndum sobre la retirada celebrado en 1982.
Desde entonces, Groenlandia ha mantenido una estrecha cooperación con la UE, y en los últimos años las relaciones se han estrechado, lo que ha llevado a la apertura de una oficina de la UE en Nuuk, capital de Groenlandia.
El primer ministro Nielsen pretende intensificar la cooperación, que actualmente se rige por varios acuerdos diferentes, sobre todo en los ámbitos de la educación, los minerales críticos, las energías renovables, la digitalización y el turismo sostenible.
Durante su discurso del miércoles en el Parlamento Europeo, abordó varios ámbitos de asociación, con especial énfasis en las materias primas, ya que Groenlandia posee 24 de los 34 minerales críticos identificados por la UE.
"En 2023, la UE y Groenlandia acordaron una asociación estratégica sobre cadenas de valor de materias primas sostenibles (...)Teniendo en cuenta la actual situación de seguridad en el mundo y la transición ecológica, es necesario, sin embargo, avanzar más rápido", dijo Nielsen.
"Los minerales críticos de Groenlandia tienen el potencial de cambiar los equilibrios mundiales y de seguridad. Pero hay que actuar con rapidez". Las relaciones pesqueras son también un aspecto relevante para Groenlandia, ya que se trata del sector industrial más importante del país.
El territorio autónomo acordó en 1985 un sistema que permite a los buques de la UE faenar en aguas groenlandesas a cambio de una contribución financiera y el acceso libre de aranceles al mercado de la UE para los productos pesqueros groenlandeses.
El Acuerdo de Asociación para la Pesca Sostenible establece actualmente una cuota anual para el pescado que pueden capturar los buques de la UE, así como la cantidad que la UE pagará a cambio.
Nielsen considera "satisfactorio" el acuerdo actual, pero también ve "vital seguir ajustando la cooperación pesquera al desarrollo y crecimiento de la industria pesquera groenlandesa".
¿Qué no quiere Groenlandia?
También hay puntos conflictivos en las relaciones entre la UE y Groenlandia. En su discurso, Nielsen expresó su esperanza de que Bruselas reconsidere la prohibición general de comercializar productos derivados de la foca en su mercado, que, en su opinión, "ha tenido graves repercusiones negativas en la caza de focas y ha provocado descensos significativos en el suministro nacional, así como en la exportación de nuestra piel de foca".
La caza de focas es una parte integral de la cultura inuit, cuyos conocimientos y habilidades se transmiten de generación en generación, explicó el primer ministro groenlandés a los eurodiputados. "En nuestras palabras, es la savia de nuestra cultura y nuestra identidad", dijo.
"Groenlandia necesita a la Unión Europea y la Unión Europea necesita a Groenlandia", fue el mensaje final de Nielsen al pleno y, al parecer, a Washington, después de que Trump provocara una conmoción en toda Europa al negarse públicamente a descartar la posibilidad de utilizar la fuerza militar o la coerción económica para hacerse con el territorio semiautónomo danés.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se hizo eco de las palabras de Nielsen. "Groenlandia siempre encontrará un socio fuerte en la Unión Europea", dijo durante una rueda de prensa, asegurando que la UE "no acude a Groenlandia con exigencias o reivindicaciones, sino con un espíritu de respeto mutuo y amistad".
Recordó las inversiones europeas en Groenlandia para educación, formación y capacitación, y prometió que habrá más apoyo en el futuro. "Cuando miréis a Europa, encontraréis amigos y encontraréis aliados", concluyó Metsola.