Donald Trump prorrogó el cierre de TikTok hasta el 16 de diciembre mientras EE.UU. y China negocian un acuerdo en Madrid. La orden ejecutiva aumenta la presión sobre ByteDance para vender sus operaciones estadounidenses por motivos de seguridad nacional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amplió el cierre de TikTok hasta el 16 de diciembre para que las autoridades estadounidenses y chinas pudieran cerrar un acuerdo. La orden ejecutiva de Trump, firmada el martes, es la cuarta vez que el presidente pasa por alto la ley federal que obliga a la matriz china ByteDance a vender sus activos estadounidenses o enfrentarse a una prohibición.
La fecha límite original era el 19 de enero de este año, un día antes de que Trump asumiera su segundo mandato. La noticia llega después de que Trump sugiriera que se había alcanzado un acuerdo marco entre las autoridades estadounidenses y chinas. Se suponía que una conversación con el presidente chino Xi Jinping el viernes limaría los detalles.
"Odio ver valores como ese tirados por la ventana", dijo Trump al salir de la Casa Blanca, junto a su esposa, la primera dama Melania Trump, en una visita de Estado al Reino Unido. Desde entonces, la cadena pública 'CBS' ha informado de que Oracle podría formar parte de un consorcio de empresas que comprarían la red social. La 'CNN' indicó que otros accionistas que podrían poseer una participación de aproximadamente el 80% en TikTok incluirían a la firma de capital riesgo Andreessen Horowitz y a la firma de capital privado Silver Lake.
Los posibles riesgos para la seguridad nacional
Según la 'CNN', el nuevo consorcio estaría dirigido por un consejo mayoritariamente estadounidense, que incluiría a un miembro de la Administración Trump. Funcionarios chinos declararon al 'Financial Post' que el marco incluye la concesión de licencias del algoritmo chino, los derechos de propiedad intelectual y que ByteDance confiaría el funcionamiento de la seguridad de los datos y contenidos de los usuarios estadounidenses de la aplicación.
El marco surgió de una reunión en Madrid que concluyó el lunes entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, entre otros funcionarios. Bessent declaró a los periodistas que el objetivo era que los activos de TikTok pasaran a ser propiedad estadounidense para sus operaciones en América, aunque declinó hablar de los detalles del marco.
El presidente de EE.UU. se mostró favorable a TikTok y a la perspectiva de mantenerla viva, convencido de que le ayudaría a ganarse a los votantes más jóvenes en las elecciones presidenciales de 2024. Aun así, la ley que ordena su venta en EE. UU. se basó en los posibles riesgos de seguridad que plantea la aplicación en su recopilación de datos.