La consulta pública sobre la Ley de Equidad Digital de la UE ha sido criticada por su sesgo, ya que limita la expresión de posturas contrarias a la regulación. Expertos piden encuestas neutrales que reflejen la diversidad de las opiniones en Europa.
Faltan menos de dos semanas para que finalice la consulta pública de la Comisión Europea sobre la Ley de Equidad Digital (DFA) y ciudadanos europeos, empresas, diversas organizaciones y numerosos actores implicados en el proceso están presentando sus posturas a través del portal Díganos Lo Que Piensa de la UE.
El ejercicio de apoyo a la convocatoria de pruebas -una consulta pública para la Ley de Equidad Digital- está estructurado de manera tradicionalmente sesgada, de manera que solo aquellos que están de acuerdo con la necesidad de más regulación tienen opciones para explicarse.
Esto puede resultar preocupante porque la futura evaluación de impacto tomará en cuenta los resultados de la consulta. Si aquellos que están en desacuerdo no tienen una forma basada en hechos y argumentos para explicarse, la evaluación de impacto solo reflejará parte de los pensamientos de los europeos.
Este enfoque no es ni nuevo ni exclusivo de la Ley de Equidad Digital. Sin embargo, para adherirse verdaderamente a los principios de Mejor Regulación, así como para garantizar una participación justa y abierta de las partes interesadas en la toma de decisiones, deberían hacerse cambios. Para mantener los principios de Mejor Regulación, la Comisión debería adoptar un diseño de encuesta neutral y equilibrado.
Sin opciones para que la oposición se explique
Solo los encuestados que apoyan la propuesta de la Comisión Europea para la Ley de Equidad Digital tienen opciones de elección múltiple para explicar su punto de vista, junto con un campo de texto abierto para comentarios adicionales.
En contraste, aquellos que no creen que se necesite una nueva acción están limitados a una única opción -“No se necesitan acciones”- sin ocasión de explicar su postura, ya sea a través de indicaciones adicionales proporcionadas por la Comisión o incluso un campo de texto libre para presentar razonamientos basados en hechos y argumentos.
Pidiendo un estándar más alto para la metodología y la equidad
Los estudiantes de primer año en cualquier programa de ciencias políticas de renombre aprenden que las preguntas de las encuestas deben ser neutrales, evitando elementos cargados o de doble filo, con términos clave definidos y un marco equilibrado que permita expresar diferentes opiniones.
Desafortunadamente, estos principios a menudo no se respetan en la Unión Europea tanto por organizaciones públicas como privadas. Las encuestas sesgadas distorsionan el propósito mismo de estos ejercicios: deberían ser inclusivas, proporcionar espacio para opiniones alternativas y reflejar la diversidad de opiniones europeas; en cambio, orientan los resultados hacia un resultado predeterminado.
Puede ser práctico, pero es injusto y no refleja los principios de la formulación de políticas basada en evidencia, que debe incluir opiniones divergentes. La Comisión Europea tiene la fuerza laboral y los recursos para establecer un estándar más alto para consultas y encuestas, estándares que luego podrían permear y dar forma a las prácticas de otras organizaciones.
Este artículo fue publicado inicialmente en EU Tech Loopy ha sido compartido en 'Euronews' como parte de un acuerdo con EU Tech Loop.