El número de muertos por el virus del Nilo Occidental en Italia ha aumentado a diez en lo que va de año y se han notificado casos en Bulgaria, Francia, Grecia, Francia y Rumanía.
El nombre del virus se remonta a 1937, cuando apareció por primera vez en la región occidental del Nilo, concretamente en Uganda. En 1999 se registró el primer caso en la ciudad de Nueva York, y luego se propagó rápidamente a Norteamérica, donde se observó que causaba episodios esporádicos de fiebre baja.
En los últimos años, las características epidemiológicas y clínicas del virus han cambiado, y los episodios febriles son cada vez más frecuentes y van acompañados de síntomas más graves.
El virus, que se propaga por la picadura de mosquitos infectados, infecta tanto a humanos como a aves, pero también puede transmitirse a través de transfusiones de sangre y trasplantes de órganos, según la Universidad Johns Hopkins.
Las investigaciones han demostrado que el cambio climático, sobre todo en Europa, está acelerando la propagación del virus, al verse afectado por el aumento de las temperaturas, ya que suele propagarse a mediados o finales del verano y principios del otoño en regiones de clima templado.
¿Cuáles son los síntomas del virus?
La mayoría de las personas suelen ser asintomáticas, pero una de cada cinco desarrollará una enfermedad febril que provoca dolores corporales, cefaleas, vómitos, dolores articulares, diarrea o erupción cutánea.
Se calcula que alrededor del 1% de los casos pueden derivar en complicaciones neurológicas graves, como encefalitis o meningitis. Las personas mayores de 60 años son las más expuestas a estas complicaciones, especialmente las que padecen enfermedades crónicas como cáncer, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades renales.
Los datos muestran que hasta el 10% de las personas con estas complicaciones pierden la vida, mientras que en la mayoría de los casos los síntomas pueden aliviarse con analgésicos de venta libre.
Recuperación y prevención
Los médicos aún no han encontrado una vacuna o tratamiento eficaz contra el virus, pero algunas vías de investigación parecen prometedoras. Según la universidad, la recuperación puede llevar semanas o meses. El tratamiento consiste sobre todo en reposo, líquidos y antitérmicos.
La prevención del virus depende en gran medida de los programas locales de control de mosquitos y de la protección personal, como el uso de insecticidas en aerosol y el uso de camisas y pantalones de manga larga.