Manifestantes propalestinos cortaron la carretera en Navacerrada y obligaron a desviar la etapa de la Vuelta a España. La Guardia Civil intervino y la organización modificó el recorrido para evitar la población de Cercedilla.
Una protesta propalestina de un centenar de personas interrumpió este sábado la Vuelta a España en el puerto de Navacerrada, donde los manifestantes bloquearon la carretera para denunciar el genocidio en Gaza y rechazar la participación del equipo Israel Premier Tech.
La acción obligó a la organización a desviar la etapa, eliminando el paso previsto por Cercedilla. La Guardia Civil intervino para desalojar la vía y permitir la reanudación de la carrera, aunque el recorrido ya no pudo mantenerse según lo programado.
Según confirmaron fuentes de la organización y de la Guardia Civil, alrededor de un centenar de personas realizaron una sentada a unos 18 kilómetros de la meta, bloqueando la calzada y frenando la caravana de vehículos de carrera. Los corredores que formaban parte de la escapada del día habían logrado pasar antes del corte, pero los perseguidores se vieron obligados a avanzar entre los coches de equipo y por los laterales de la carretera mientras las fuerzas de seguridad trataban de despejar la vía.
La interrupción se produjo poco antes de iniciar la subida al Puerto de Navacerrada. En ese momento, el español Mikel Landa rodaba en cabeza, mientras el resto del pelotón trataba de reorganizarse tras el incidente.
Además del bloqueo, la etapa entre Robledo de Chavela y La Bola del Mundo ya había sufrido un pequeño recorte en su recorrido inicial. La organización decidió evitar el paso por la localidad de Cercedilla ante la concentración de manifestantes propalestinos, lo que obligó a desviar a los corredores hacia Los Molinos. De esta forma, quedó anulado el esprint intermedio previsto en esa localidad.
El incidente se enmarca en una serie de movilizaciones propalestinas que se han repetido durante la competición, en las que colectivos sociales han desplegado banderas y pancartas para visibilizar su protesta.
Fuentes de la carrera reconocen que las interrupciones han generado preocupación en algunos equipos ciclistas, mientras que la organización ha reforzado las medidas de seguridad ante posibles nuevas acciones.