España cerró el paso fronterizo de la localidad francesa de Biriatou, a los camiones el martes, tras las protestas de agricultores en Francia que alteraron el tráfico en el suroeste. El Gobierno Vasco introdujo medidas especiales para gestionar las repercusiones, mientras las carreteras del lado francés seguían bloqueadas.
Los vehículos pesados transfronterizos de más de 7,5 toneladas tienen prohibida la circulación por las vías públicas hasta que Francia declare que la situación ha vuelto a la normalidad. La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco señaló que la Ertzaintza está deteniendo e inmovilizando vehículos que superan el límite en varios puntos de la región.
En Francia, los agricultores mantuvieron los bloqueos por segundo día, centrando sus acciones en carreteras y líneas ferroviarias. Las protestas se centran en la gestión de un brote de enfermedad ganadera y en preocupaciones más amplias del sector agrario, incluida la política comercial y las negociaciones UE-Mercosur. Las barricadas seguían en la A63 cerca de Burdeos y en un paso a nivel al sur de Toulouse, agravando las demoras del tráfico transfronterizo.