Cálida acogida para los reyes Felipe y Matilde de los belgas durante su visita a un mercado de Kinshasa, acompañados por la primera dama de la República Democrática del Congo, Denise Nyakeru Tshisekedi, como parte de su visita de seis días a esta antigua colonia belga.
Una oportunidad para la reconciliación ya que como reconoció el propio Rey Felipe, Bélgica ejerció en el entonces llamado Congo Belga una política de "dolor y humillación mediante una mezcla de paternalismo, discriminación y racismo".