Aprovechando el alto el fuego, los palestinos del campamento de refugiados de Jan Yunis, en Gaza, comenzaron a regresar a las zonas destruidas por las ofensivas israelíes contra Hamás, invirtiendo un éxodo masivo que se ha producido a lo largo de los últimos 15 meses.
Unas 200.000 personas, según cifras de la ONU, llegaron al norte del enclave por carreteras inspeccionadas por funcionarios egipcios y estadounidenses, con escenas de alegría a pesar de la destrucción que les espera en casa. Muchos viajaron durante días en condiciones difíciles, empujando vehículos o caminando.